Esto es una epidemia y es momento de preguntarnos: ¿de qué sirve la alerta de género? ¿De qué sirven las medidas de protección? ¿Con qué herramientas de defensa cuenta una mujer probadamente amenazada, perseguida y acosada en México? ¿Del lado de quién están las autoridades? ¿Son cómplices o ineptas, o las dos?