Recordar, por ejemplo, que en las primeras semanas de la pandemia el presidente llamaba a la gente a desestimar la amenaza, la invitaba a salir a comer a los restaurantes y abrazarse; estos mensajes generaron un retraso en la estrategia de contención epidemiológica que pudo evitar muchos contagios y muertes, por no hablar del presidente poniendo el mal ejemplo: resistiéndose al confinamiento y al uso del cubrebocas.

En todos los espacios en los que ha incursionado, lo mismo en la administración pública que en las tareas partidistas, en la docencia o en la diplomacia ha sido un pensador con un claro compromiso social, un ágil polemista y un visionario; destaca, como secretario del Trabajo y Previsión Social, su contribución a la recuperación de los salarios de los trabajadores.