En sus inicios, si bien la música siempre fue lo primordial, el joven hizo algunos pininos en la composición poética y convivió con otros muchachos que tenían sus mismos intereses

La muerte de Agustín Lara reunió en el panteón a altos funcionarios, amas de casa, obreros y ciudadanos en general que querían darle el último adiós al compositor de algunas de las canciones que escuchaban todos los días en la radio.