El régimen que tiene a México sumido en la podredumbre de la corrupción, la desigualdad y la violencia encarna el engaño. Sus representantes son lobos con piel de oveja

Herido y enojado, el tiranosaurio va con todo. Y rápido. Ya restauró su modelo autoritario y ahora quiere perpetuarlo para seguir robándose el dinero de los mexicanos