Alcanzaron la suma de 40 mil euros
Tras setenta años, el texto está disponible en una edición crítica, preparada por un equipo dirigido por el historiador Christian Hartmann
En 1938, Hitler publicó un decreto en el que se otorgaba la primacía de toda obra confiscada; Hermann Goering, su mano derecha, le siguió de cerca en cuanto a número de piezas coleccionadas