Tiene apenas 9 años, grandes ojos y una boca que sonríe poco. No asiste al escuela, no hay tiempo para ello. Su actividad más importante es recorrer varios kilómetros en busca de agua para que él y su familia puedan subsistir un día más. Caminar 4, 5 o 6 horas para conseguir agua es, tristemente, parte de su rutina diaria.
Hace apenas unos días la crisis del agua que hoy vive Sudáfrica. Ciudad del Cabo vive hoy lo que en un futuro cercano viviremos todos: la crisis del agua, racionamiento y pocas esperanzas de reencauzar el camino. Bajo un sol inclemente y un termómetro que marcaba los 44ºC, los habitantes de la capital sudafricana deben sobrevivir con menos de 50 litros de agua diariamente, suficiente apenas para cubrir sus necesidades más básicas. Tener el pelo limpio en Ciudad del Cabo es ahora un lujo que ofende.
En el mundo más de 1,000 millones de personas carecen de agua y más de 2,500 millones sólo la reciben de manera intermitente. Ciudad del Cabo se encuentra en cuenta regresiva, de continuar las altas temperaturas y la falta de lluvias, consecuencia del cambio climático, el 12 de abril se acabará el vital líquido para sus más de cinco millones de habitantes.
Para darnos una idea, el consumo de agua diario por persona en nuestro país es de de 366 litros al día. Ocupamos un lamentable quinto lugar entre los países que más gastan agua por día por persona, sólo después de Estados Unidos (575 litros), Australia (493), Italia (386) y Japón (374).
Pese al alto consumo, la capital del país está en la fila para convertirse en una de las 11 que podrían quedarse sin agua para el año 2030. El promedio de consumo no es equitativo ni siquiera en nuestro propio país. A la vuelta de la esquina, en diversas colonias de la Ciudad de México, la falta de agua es una realidad de hace años. Tan es así que “bañarse a jicarazos” es una costumbre conocida por muchos. Uno de cada cinco habitantes de la Ciudad de México recibe agua por sólo unas horas de cada día.
El agua es el elemento más común en nuestro planeta y, con mucho, el más necesario para la vida, aún así, el 97% del total del agua que cubre la tierra es agua marina, la cual no es apta para ser utilizada por el ser humano, solo el 1% del agua del mundo es dulce y está disponible para ser utilizada.
Abrir el grifo y que no caiga ni una gota no es una realidad tan lejana, después de ver lo que ocurre en otras latitudes deberíamos empezar a poner nuestras barbas a remojar.