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Moscú.— ¿Está Rusia lista para la Copa Mundial?
Las autoridades locales y las de la FIFA aseguran que sí. Eso, en cuanto a la organización de una celebración para la que gastaron miles de millones de dólares y para la que faltan detalles, lo que se puede apreciar en el estadio Luzhniki, en donde trabajan a marchas forzadas en busca de que no falte algo.
Sólo el tiempo les dará la razón, aunque trabajadores, voluntarios y gente de seguridad coinciden en que “estamos listos”. Eso sí, en un inglés muy básico. Ese sería, en todo caso, uno de los problemas a vencer para atender bien al turismo internacional.
El idioma preocupa a algunos de los visitantes, “es más fácil que encuentren quién hable español que inglés”, dice Anastacia.
Pero siempre “hay forma de arreglarse, de darse a entender”, explican en coro un grupo de uruguayos, quienes se han convertido en la sensación en la Plaza Roja, en donde poco a poco se reúnen aficionados de todas partes. Ahí, además, se termina un espacio para que los seguidores disfruten de los partidos y algo más.
La ceremonia de inauguración, el partido entre Rusia y Arabia Saudita, y como todo lo anterior se desarrolle, será la imagen con la que se quedará mucha gente de cara al resto de la competencia. Por eso es que los organizadores intentan que no se escape algo, por más difícil que esto sea.
El clima no ayuda a que el Mundial explote. Pero la tempranera lluvia no es impedimento para trabajar y dejar todo listo para este jueves. Tampoco es pretexto para no hacer los ensayos con los voluntarios y el resto de los involucrados.
Salen las banderas de Alemania y de México, que jugarán en el Luzhniki, el 17 de junio, pero igual lo hacen con las de los rusos y árabes, los encargados en abrir el camino a lo que los anfitriones esperan sea un gran evento.
Antes, se vienen días de congresos. Este lunes, el de la Concacaf, en donde buscarán terminar de convencer a quienes están escépticos con la candidatura tripartita que, junto a la de Marruecos, no tuvo problemas para seguir en la contienda, para la votación del próximo miércoles, cuando se dé a conocer la sede mundialista de 2026. Toma forma el certamen ruso y los anfitriones quieren que sea perfecto.
