Ekaterimburgo.— Día de toma de decisiones, día de ver hacia adelante, día de ganarle a Suecia para obtener el ansiado y obligado boleto a los octavos de final en la Copa del Mundo.
¿Qué planteamiento mandará Juan Carlos Osorio? Esperar al rival, como lo hizo contra Alemania en el debut, o ser más agresivo, como se paró ante Corea del Sur. A final de cuentas, el Tricolor ganó ambos cotejos y se vio superior al adversario, sin importar que el estilo futbolístico es completamente distinto.
Haga lo que haga, no se puede fallar. El colombiano está consciente de lo que representa el encuentro de esta mañana (tiempo del centro de México): “Una de las virtudes más sobresalientes de los mexicanos es que siempre tienen la valentía de salir a jugar y nosotros [cuerpo técnico] nunca lo pensaríamos diferente. Saldremos a buscar los tres puntos”.
La ventaja que se tiene en el Grupo F: seis puntos, por tres de los suecos y alemanes, podría ser una buena ventaja.
“Es un factor a tener en cuenta, pero no ha sido ni será lo que defina la manera nuestra de jugar. Reitero mi respuesta anterior: trataremos —a través del juego que nos identifica— de tener un muy buen partido y, dentro de ese planteamiento, buscaremos lo que necesitamos. Ojalá, a través de lo último, podamos lograr el resultado que todos queremos”, comparte Osorio.
El sudamericano no dudó en presentar sus respetos al rival: “Suecia es un gran equipo. Tiene una dupla de zagueros muy bien consolidada, con extraordinario juego aéreo; sus volantes centrales protegen bien a la línea de cuatro y sus dos delanteros hacen que sea un equipo muy competitivo. Será un partido muy difícil. Nos parece que mañana [hoy] será una gran oportunidad para el futbol mexicano de competir y, con su idea, hacer un gran partido”.
“Respetamos a Suecia tanto como a Alemania y mañana [hoy] mirarán cuál fue la estrategia”, agregó, con la ilusión marcada en el rostro.
Porque ha llegado la hora, otra vez, de demostrar. Es cierto que ya se venció a Alemania y Corea del Sur, pero ambos resultados quedarán como simples anécdotas si hoy se pierde y termina el sueño llamado Rusia 2018.