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Ekaterimburgo.— El gol que le anotó Corea del Sur a Alemania resonó hasta Ekaterimburgo. Anotación que detuvo a los mexicanos, que abandonaban a la Selección Mexicana con el 3-0 en la frente.
La anotación de los asiáticos los regresó, porque sabían que el Tri, gracias a eso iba a clasificar.
Dentro del campo los seleccionados nacionales nada sabían, estaban cabizbajos esperando lo peor, hasta que el estruendo de las tribunas, los hizo darse cuenta de lo que algo bueno, dentro de todo lo malo, sucedía.
“No estábamos enterados de lo que pasaba en el otro juego, hasta que la gente comenzó a gritar, ahí sabíamos que algo sucedía”, confiesa Guillermo Ochoa, portero de la Selección Mexicana.
Al final la Selección está clasificada a octavos, todos los astros coincidieron para que así fuera, pero eso no tiene nada contento al equipo dirigido por Juan Carlos Osorio.
“El día de hoy [ayer] no estamos contentos con el resultado, no podemos estarlo, pero tampoco hay que olvidar de que estamos del otro lado porque ganamos los dos primeros partidos, ante la campeona del mundo Alemania y ante Corea del Sur, que también le ganó a los campeones, así que nosotros también hicimos nuestra parte, no podemos dejar eso de lado”.
Lo acepta, “no fue el mejor juego que podíamos tener, en estos torneos todos los equipos se juegan la vida, es fuerte, competitivo, hoy caímos pero estamos ahí, en octavos de final”.
El juego al final de cuentas, hubo circunstancias que jugaron en contra del equipo mexicano. “Nosotros no salimos a especular, no salimos a defender ni a buscar el empatito.
Y ahí… fue cuando la suerte dio la espalda.