Rostov.— Juan Carlos Osorio no suele quejarse del trabajo de los árbitros. Ya de por sí tiene bastante al lidiar con las críticas hacia su gestión, como para echarse otro gallo encima, pero ayer no aguantó y solicitó a los silbantes y a quienes los dirigen, que reflexionen sobre el número de faltas hacia los jugadores de mayor talento.
En concreto, el estratega mexicano se refirió a lo ocurrido con Hirving Lozano y la manera en que fue castigado por los coreanos: “Normalmente no me gusta hablar del arbitraje, sí hubo algo que me preocupó, pero ya está. En un hecho claro, cierto, no se puede debatir, fueron 24 faltas y en el primer tiempo fueron 12, y ellos, ojalá que por el bien del futbol y de los jugadores ofensivos, tomen las precauciones necesarias”.
Dicho lo anterior, regresó al análisis de las segundas victoria de la Selección Nacional en esta Copa del Mundo.
“Tuvimos un buen juego, les préstamos igual o más atención que la planificación contra Alemania, porque es sabido que contra equipos de menor historia se tiende a relajar, perder el foco de atención, pero toda la semana nos dedicamos a que no pasara”, comentó el colombiano.
Si hay algo que molestó al técnico tricolor fue la manera en que le dieron la posibilidad de descontar a los coreanos, “nos queda un sinsabor, porque le dimos una oportunidad al rival que habíamos presupuestado era una de las pocas maneras de hacernos gol y lo hicieron, pero en términos generales logramos un buen triunfo para llegar a seis puntos”.
Osorio explicó que a diferencia de lo que sucedió entre los partidos ante Alemania y Corea del Sur, ahora contra Suecia tendrán menos días para la recuperación de sus futbolistas, algo que ya tenían considerado y por lo que realizaron una planeación especial para esta labor, desde el mismo vuelo de regreso a Moscú.
A pesar del susto y haber perdido una mayor ventaja por aquello de la diferencia de goles, dijo que “fue una buena victoria y estamos muy contentos; ahora a trabajar y planificar el siguiente juego, que creo que va a ser muy importante para todos”.
El único número que importa a Osorio es el 6, puntos que colocan a México líder del Grupo F y que ha sido suficiente para la reconciliación con una afición mexicana que inundó la Arena Rostov con el: “¡Profe Osorio!”.