daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Un día antes de enfrentar a Gales, durante el multitudinario entrenamiento sobre el campo del Rose Bowl de Pasadena, California, José de Jesús Corona y Guillermo Ochoa se fundieron en un emotivo abrazo antes de comenzar los trabajos. Ambos se desearon suerte e intercambiaron sonrisas.
Después de más de una década de batalla en pos del arco tricolor, la rivalidad deportiva ha mutado en amistad, por más antagónicos que parezcan.
El guardameta del Cruz Azul sabe que el del Standard de Lieja le lleva ventaja en el camino por la titularidad para Rusia 2018, pero no claudicará en su sueño de atajar en una Copa del Mundo.
Al final de cuentas, sabe que si hoy es mejor jugador, en parte, se lo debe a su eterno rival deportivo.
“Siempre ha sido muy intensa esa lucha, pero también totalmente leal y eso es algo muy importante”, resalta Chuy. “Somos compañeros, amigos fuera de la cancha, nos estimamos bastante”.
Corona jugaba por los Tecos y Ochoa por el América cuando todo comenzó. Incluso, desde antes de llegar a un Mundial con la Selección Mayor, ya que ambos fueron elegidos por Ricardo La Volpe para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Para Alemania 2006, ambos estaban por debajo de Oswaldo Sánchez, aunque Corona estuvo cerca de jugar por la muerte del padre del del ex de las Chivas.
“Nos conocemos de hace muchos años, y esa competencia ha sido importante, porque nos ha hecho crecer a él y a mí, además de [Alfredo] Talavera, quien se suma a esta competencia, y los beneficiados somos nosotros”.
Según lo que ha dejado ver el estratega mexicano, Ochoa será el titular en Rusia 2018; sin embargo, en la Copa Confederaciones también rotó a los arqueros, lo que aumenta el sueño de atajar en el máximo evento futbolístico del orbe. Eso sí, toma con calma la posibilidad, porque sabe que -en este momento- se encuentra en desventaja.
“Me dedico a trabajar, ponerme a las órdenes del entrenador y compañeros, ayudarlos en lo que se pueda”, comparte. “Si me toca [jugar], estoy listo; si no, siempre estaré apoyando a la Selección donde sea”.
Madurez que le ha dejado esa interminable competencia con quien parecía su enemigo, incluso fuera del campo, pero hoy es uno de sus compañeros más cercanos.
Lo que Corona valora es la lucha leal por los puestos, cuando falta muy poco para la Copa del Mundo en Rusia.
“Hay una gran competencia en todas las posiciones y no se diga la portería”, sentencia. “Claro que vengo con la mentalidad de ser el titular, lo cual nos vuelve más competitivos y los únicos beneficiados somos nosotros”.