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abraham.guerrero@clabsa.com.mx
Moscú.— Pasada la euforia por la victoria sobre Alemania, Juan Carlos Osorio siguió con el plan de trabajo, las frases en las camisetas y seguramente las modificaciones en su 11 inicial para enfrentar a Corea en el segundo partido mundialista de la Selección Nacional.
Lo que se espera, en todo caso, es el cambio de estrategia. Porque si ante la escuadra germana se privilegio el orden del sector medio y la salida a velocidad en contragolpe, contra los asiáticos tendría que soltar más el talento que tiene con los jugadores a la ofensiva. Es decir, tendrá que atacar, proponer.
Seguramente serán los coreanos los que ahora esperen y cedan la pelota al conjunto mexicano, para tratar de agarrarlos mal parados a velocidad con contragolpes.
Entonces, Osorio tendrá que mostrar otra cara, otra parte de la estrategia que diseñó para cada uno de los partidos de este torneo, México ha sido uno de los equipos que mejor se ha visto.
Desde diciembre, cuando conoció a los rivales de grupo, Osorio encomendó a su cuerpo de trabajo estudiar a los asiáticos, que a grandes rasgos, es un cuadro que presenta varios sistemas.
Tampoco se espera una revolución en el dibujo táctico del colombiano. Máximo tres modificaciones con relación a lo que presentó contra los alemanes. A pesar que tuvieron una semana de descanso antes del juego en Rostov, hay que considerar que el desgaste de futbolistas como Carlos Vela, Andrés Guardado o Hirving Lozano, quienes salieron de cambio.
Por ahí pueden venir los cambios para darle entrada a elementos como Jesús Manuel Corona. Otro con opciones de jugar de inicio es Oribe Peralta, con quien el colombiano ha platicado por largos espacios durante los entrenamientos y se convierte en opción para ser el centro delantero o incluso, si así lo dispone el estratega colombiano, para jugar detrás del 9, en busca de ocupar un espacio entre los centrales y mediocampistas rivales, en el que pueda sacar ventaja de la retención de balón y experiencia.
¿Qué hacer entonces? ¿Cómo atacar? México podría regresar al 4-3-3 después de lo bien que jugó con el 4-2-3-1. En la puerta debe seguir Guillermo Ochoa. La defensa igual; los cambios vendrían en el mediocampo y hacia adelante: Layún regresaría a ocupar el interior por derecha para dejar abierto a Corona. Quienes pudieran alternar descanso son Hirving Lozano y Carlos Vela, alguno de éstos no iniciará. Al frente Oribe.
Si Osorio mantiene a dos contenciones, tres mediocampistas y un punta. Peralta iría detrás del centrodelantero. La segunda prueba de México será esa, la de la propuesta. Ya mostró que tiene orden, disciplina táctica, ahora tendrá que manifestar idea, creatividad y contundencia.