Kazán.— Contra las cuerdas en el Mundial de los modestos, pero animada por su propio espíritu de superación, Alemania buscará ante Corea del Sur el golpe que le permita seguir defendiendo el título de campeón mundial.
Tras el zapatazo salvador de Toni Kroos en el combate con Suecia, el boleto a la siguiente ronda para los germanos pasa principalmente por lograr un resultado mejor que el de los escandinavos, que se enfrentan a México en el otro duelo del Grupo H.
“Estoy convencido de que, si jugamos de forma liberada y con el mismo estilo fluido, de calidad y sin pasión como contra Suecia, Corea del Sur tendrá dificultades”, afirmó Marco Reus.
Otras combinaciones aún podrían mantener viva a la Mannschaft, pero tras salvar el pellejo en la segunda fecha del Campeonato con una épica victoria 2-1 en el descuento sobre sus vecinos europeos, Alemania necesita una actuación en Kazán que justifique su condición de favorita.
Tampoco es premio menor dejar fuera del campeonato a la vigente monarca, que sufriría la ausencia del defensa Jerome Boateng, expulsado con doble amarilla en el partido anterior. Joachim Löw, obligado a dar otra vuelta de tuerca.