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Moscú.— Antes de entrar a la cancha del estadio Luzhnikí para la batalla física y futbolística que representa la final de la Copa del Mundo, viene la otra lucha, la que tiene que ver con la psicología de cada uno de los integrantes de las selecciones involucradas y, claro, la manera en que los respectivos técnicos la trabajan.
Desde antes que iniciara el Mundial y con el fracaso de hace dos años en la Eurocopa que organizó —y perdió ante Portugal—, la selección de Francia se ha manejado como un equipo calculador, que mide bien todos sus movimientos en busca de no volver a fallar, a pesar de todo el talento y potencial que tiene su plantilla.
El capitán Hugo Lloris se salió por algunos instantes de esa dinámica del control de las emociones: “Este es el partido más importante de nuestra carrera y estamos preparados”. Dicho lo anterior, se volvió a meter en el traje del futbolista bien preparado en lo mental, que no solamente trabaja la técnica y táctica, sino el entorno: “Nuestro nivel de concentración es extremadamente alto”.
Convencimiento y determinación, dos conceptos con los que ha trabajado la Francia de Didier Deschamps, quien aprendió de los fracasos de hace dos años para reinventar a este equipo, con elementos de gran experiencia como Lloris, quienes arropan a los jóvenes que hoy le dan dinámica.
“La clave será concentrarse en todo momento... la clave es la mentalidad”, insistió el guardameta, quien recordó que la derrota en la Euro “fue difícil de digerir, sobre todo cuando no sabíamos si tendríamos otra oportunidad, pero hemos trabajado muy duro y ahora la tenemos”.
Y no quieren fallar. Quizá por eso es que se ha visto a un equipo galo precavido, cuando se pudiera esperar todo lo contrario, algo que no incomoda al plantel y su cuerpo técnico.
El propio Deschamps se ha mantenido cauto: “No hay euforia, sí una gran satisfacción”. Pero el técnico habla de lo conseguido al momento y que quieren coronar con el título mundial, algo que ya logró como jugador en 1998, pero que ahora busca como el líder de un grupo de futbolistas que, dijo, se han superado a ellos mismos y sus fantasmas.
“Estamos ante el partido más importante de nuestra carrera y estamos preparados, aunque sabemos que será difícil”, dijo el estratega, quien —como siempre— prefiere dar todo el crédito de lo conseguido al momento y lo que pueden ganar, a quienes están en la cancha, los más importantes para él.