Volgogrado.— Los islandeses comparten la ambición deportiva que no se ha visto colmada tras el primer partido de su historia en una Copa del Mundo.
Los octavos de final son una ilusión realista para el cuadro vikingo, pero primero tiene que vencen a Nigeria.
Ahí competirán bañados en repelente, ante una incesante plaga de mosquitos, pero con la misma energía que animó su suerte ante la selección argentina (1-1).
El técnico, Heimir Hallgrimsson , todavía con la mente en Gylfi Sigurdsson, su estrella, fatigado, aseguró que el esfuerzo mereció la pena.
“Tener un punto a estas alturas es muy importante, porque nos coloca en mejor situación que Nigeria”, apostilló.
El bando africano es el único de los cuatro equipos del Grupo D que todavía no ha sumado. La caída (2-0) ante el conjunto de Croacia le deja en el último lugar, con su contador a cero y cierta necesidad.
“Ese partido fue decepcionante, pero debemos pasar página”, pidió el centrocampista Wilfred Ndidi.
“El grupo es duro. El mejor de esta Copa del Mundo, en mi opinión”, sostuvo el seleccionador, Gernot Rohr. “Siempre deberíamos tener eso en cuenta”, recalcó.
La falta de experiencia de la escuadra africana supuso un gran hándicap en su primer compromiso en Rusia.