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Moscú.— La reacción de Fernando Hierro ante la enésima pregunta de cómo se siente tras entrar como emergente a la dirección técnica de España fue de un auténtico defensa de clase mundial... Pasado el sobresalto, el malagueño se concentra en las responsabilidades y obligaciones que un equipo como La Furia Roja tiene para el emparejamiento de los octavos de final, ante Rusia, de este domingo.
Si unas semanas antes del inicio del Mundial no se había imaginado estar en esta situación, ahora ha logrado manejarla como torero fino, con todo y las críticas que le han caído.
Por eso se centró en lo netamente futbolístico. “Tenemos claro lo que es Rusia, sabemos sus condiciones y —a partir de ahí— mucha confianza en nuestro trabajo. Veo al equipo en buen estado físico y mental”, dijo. “Éste es un juego de errores y el que menos se equivoca... Tenemos que minimizar los errores, ser inteligentes. Vamos contra una selección difícil, a la que tenemos que buscarle por dónde hacerle daño”.
“Las críticas hay que dejarlas de lado. Somos profesionales, hay que jugar y cambiarlas, merecidas o no”, explicó David Silva, quien junto a Andrés Iniesta, por increíble que parezca, ha sido blanco de severos cuestionamientos, cuando fueron piezas clave para aquella España ganadora de dos Eurocopas y un Mundial.
Silva no se enganchó. Vio hacia lo que les ha presentado el Mundial contra los rusos y ha apelado al juego que les dio esos resultados; sobre todo, dijo, en un Mundial en el que “se ha visto que casi todas las selecciones sufren y —en este caso— debemos corregir los errores”.