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Copenhague.— Héctor Herrera regresó a la disciplina de la Selección Nacional Mexicana.

Después de salir de la concentración para atender asuntos personales derivados de las fotografías que se publicaron y que dieron a conocer una fiesta por parte de algunos jugadores antes de volar a Europa, el volante del Porto regresó y participó en el entrenamiento de la tarde del equipo tricolor sin problemas, eso sí, jugando en el interescuadras con los suplentes.

Según se sabe, Herrera habló de frente con el cuerpo técnico del cuadro mexicano, mirando de frente “como lo hacen los hombres”, y se decidió que se fuera de la concentración el miércoles por la noche. No hubo reproches, no hubo llamadas de atención ni ultimátums, se entendió su problema y se fue, eso sí, en compañía de Imanol Ibarrondo, coaching mental, quien quizá le ayudó a que el viaje fuera mucho más llevadero.

Herrera regresó alrededor de las 15:00 horas tiempo de Copenhague (7am del centro de México) justo para hablar con Juan Carlos Osorio, cambiarse de ropa y acompañar al equipo en los campos del complejo del estadio Brondby, donde se prepara el seleccionado mexicano para enfrentar mañana a Dinamarca.

En la práctica se notó alegre, se notó que la reunión funcionó, en ningún momento demostró otra cuestión, o por lo menos pudo ocultarla de buena forma.

Al final, este incidente no afectará la posición de Héctor Herrera dentro de la Selección Nacional Mexicana y dentro de la Copa del Mundo, donde seguramente será uno de los titulares en el juego de debut ante Alemania.

En la era de Juan Carlos Osorio, Héctor Herrera ha sido más que pieza clave, de sus hombres de confianza, su escudero.

Ha jugado 28 partidos dirigidos por el colombiano para acumular 2 mil 333 minutos, 65% del tiempo total. Sólo es superado por otro guardián del proceso del técnico: Héctor Moreno.

“Nos miramos a los ojos y supimos que no mentía”, fue en lo que el cuerpo técnico de la Selección Mexicana sustentó el permiso que se le dio a Herrera para que fuera a arreglar sus problemas. El perderse un entrenamiento, “no afecta su status en el equipo”, se aseguró, simplemente se espera que no le afecte en el tema metal, donde el mediocampista ha demostrado que es de esos que no se rinde, aunque a veces se equivoque, “como todo ser humano”.

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