abraham.guerrero@clabsa.com.mx
San Petersburgo.— El partido de hoy no tiene desperdicio alguno. Por donde se le vea, resulta que el Francia vs Bélgica —por la primera semifinal de esta Copa del Mundo— enfrentará a los equipos que mejor futbol han hecho en una competencia que, ante la carencia de las supuestas selecciones dominantes, ha encontrado alivio en la frescura de los cuadros dirigidos por Didier Deschamps y Roberto Martínez, respectivamente.
Por rivalidad deportiva y regional, tampoco parará esta serie de un par de favoritos para ganar el Mundial, lo que ha despertado aún más interés entre aficionados que nada tienen que ver con estos países. Caso concreto, el de los brasileños, quienes —al ya tener las entradas para este partido— serán testigos de un buen espectáculo.
Son dos de las selecciones más jóvenes y competentes en el Mundial, aunque en el caso de los franceses, con un mayor colchón hacia Qatar 2022, mientras que para los belgas es ahora o nunca, ya que está generación de futbolistas no aguantará otro proceso. Les Bleus tienen un promedio de edad de 26.4 años, mientras que los Diablos Rojos suben a 27.
Y si se hace un análisis línea por línea, Deschamps y Martínez tienen equipos equilibrados. Desde la portería con Hugo Lloris y Thibaut Courtois, hasta el talento de Antoine Griezmann y Eden Hazard. Quizá en el sector del terreno en el que tendría ligera ventaja Bélgica es en el centro delantero con Romelu Lukaku (quien todavía busca ser el mejor goleador del torneo), sobre Olivier Giroud.
El uruguayo Andrés Cunha será el árbitro de este partido, para el que Kylian Mbappé tendrá que mantener el nivel mostrado y olvidarse de las disputas personales, como le sucedió en los cuartos de final, cuando su selección tenía el partido controlado ante Uruguay. Lo de la joya de los galos puede convertirse en una verdadera preocupación si se recuerda cómo se ganó esa amonestación: en una jugada escasa de futbol y más por un disputa infantil.