El presidente de la FIFA, Giani Infantino , expresó hoy su esperanza de que los doce niños futbolistas tailandeses atrapados en una cueva con su monitor sean rescatados sanos y salvos y les invitó a asistir a la final del Mundial de futbol, que se jugará en Moscú el 15 de julio.
"Nuestros pensamientos y oraciones están con ellos y sus familias y esperamos que pronto puedan abrazar a sus seres queridos", señaló Infantino, en una carta enviada al presidente de la Asociación de Fútbol de Tailandia, Pol Gen Somyot Poompanmoung.
"Si, como esperamos, pueden reunirse con sus familias en los próximos días, y su salud les permite viajar, estaremos encantados de invitarles a la final del Mundial de futbol en Moscú como nuestros invitados", agregó en la misiva, publicada en el Facebook de la organización.
El jefe de la FIFA dijo que espera que sus palabras de apoyo infundan a los niños "algo de calma y coraje" y agregó: "espero sinceramente que puedan sumarse a nosotros en la final, que sin duda será un momento maravilloso de celebración".
Los doce niños, de entre 11 y 16 años y miembros de un equipo de fútbol, junto con su entrenador de 26 años, fueron encontrados la noche del lunes en una zona seca, a unos cuatro kilómetros dentro de unas cuevas inundadas, tras nueve días de intensa búsqueda.
La cueva está situada en el parque natural Tham Luang-Khun Nam Nang Non, en Chiang Rai , y los trece se internaron en las galerías el sábado 23 de junio tras un entrenamiento de futbol, cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad y les cortó la salida.
Los equipos de salvamento han conseguido hacerles llegar alimentos para varios meses, ante las dificultades para poderlos sacar al exterior.
Las autoridades de Tailandia confirmaron hoy la muerte de un buzo de los equipos de salvamento, que pereció al quedarse sin oxígeno mientras regresaba buceando de la cavidad donde se encuentran los niños.
La cantidad de oxígeno en la gruta donde están los niños ha descendido hasta el 50 por ciento , según las autoridades, que se han marcado como objetivo ampliar la reservas.
Los equipos d
e rescate analizan dos opciones para la salida de los niños: bucear por los pasadizos inundados o encontrar un hueco en la montaña por donde sacarlos con la ayuda de un helicóptero.
Todos han comenzado un entrenamiento intensivo para aprender a bucear, una opción de elevado riesgo por la nula visibilidad y los angostos pasadizos que tendrían que superar.