El partido estaba por terminar, España tenía la ventaja y parecía que así culminaría el partido, con el 3-2 en el marcador.
Una falta cerca del área de David de Gea, provocó que Cristiano Ronaldo tuviera la oportunidad de convertirse en el responsable de empatar el marcador. Así fue. Un tiro potente a balón parado terminó por representar el empate 3-3 final.