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La noche triste llegó a Rusia
. La noche que todos sabían iba a arribar, que todos esperaban pero que no querían que llegara.
Rusia
está fuera de la Copa del Mundo . Cuando el balón besó la red en ese tiro de penalti cobrado por Iván Rakitić , las ilusiones del anfitrión del Mundial quedaron por los suelos, como los cientos de litros de cervezas esparcidos por el Fan Fest.
Esa es otra historia.
Llegó el momento de decir adiós. Fueron casi tres horas de un cúmulo de emociones. De la alegría a la depresión de un minuto a otro.
Gol de Rusia , golazo de Denis Cheryshev , y las ventas de cerveza comenzaron a crecer. Empate de C roacia, Andrej Kramarić , y la tienda se vaciaba. Había que pedir más.
(Foto: EFE)
El juego se hace mayor, tanto que se tiene que ir a tiempos extra. Los visitantes otra vez arriba, parece que es suficiente pero no... Gol y a penaltis. Y el clinc caja de la cervecera vuelve a sonar.
De la risa al llanto.
La novia quiere la atención del novio que en este momento está enamorado de Igor Akinfeev , portero de Rusia. Para él no hay nada más bello en el planeta que ese hombre, por ese momento.
Hasta que sucedió. Rakitić se enfila, golpea el balón y Akinfeev no puede detener el balón,es engañado.
En ese momento se oye el silencio, silencio sepulcral .. sólo por unos segundos. Las palmas de reconocimiento a su equipo, a su selección, a su ilusión por casi un mes es el pago a todas las alegrías a pesar de la gran tristeza que se vive en ese momento.
(Foto: Reuters)
Hay que tratar de recuperarse y la cerveza es la mejor manera de comenzar a hacerlo pero... Maldita sea, al fin, la tienda cerró, quizá el corazón roto no se lleve con los negocios.
La noche cae sobre Moscú. La noche triste, la noche que nadie quería que llegara, llegó.
Todos de camino a sus casas, con las banderas en el hombro, pero con el orgullo en todo lo alto. Rusia está fuera, el Mundial se quedó sin su anfitrión.
Y qué es lo mejor para consolarse...
Una cerveza.