Doce horas duró el viaje de Los Ángeles a Moscú, directo, sin escalas, línea recta, tiempo perfecto para que el señor Higareda saboreaba el sueño que estaba por cumplir...
"Al fin voy a estar en una Copa del Mundo ". A su lado su esposa y su hijo, ese hijo al que le tuvo que mentir hace doce años, cuando le pidió: "¿Papá, podemos ir Mundial ? (de Alemania en ese entonces)".
Le dijo que sí, pero no cuando... A Alemania no lo pudo llevar, la petición se repitió para asistir al Mundial Sudáfrica 2010 y Brasil en el 2014... Tampoco se pudo cumplir... Hasta este.
Y como toda familia, a sacrificar salidas, ropa, hasta reparaciones en casa para llenar el botecito y al fin llegar a Rusia ... "Esto es lo mejor, los rusos son alegres, bien ped..., Esto es lo mejor del mundo y se lo debo a mi papá", dice un muchacho que hace doce años le pidió ir a su papá a un Mundial.
Y se lo cumplió.