En sólo tres años y medio, la firma Epccor S.A. de C.V. ha participado de una erogación presupuestal de 5 mil 376 millones de pesos [mdp] en contratos de obra pública financiada con recursos federales durante la actual administración. Es decir, una facturación promedio de 4 millones 210 mil pesos por día, 175 mil 416 por hora, o 2 mil 923 por minuto, desde el 29 de diciembre de 2013.

A partir de una búsqueda en el sistema Compranet de la Secretaría de la Función Pública (SFP), en el Portal de Obligaciones de Transparencia (POT), en la plataforma Contratobook de la organización Ciudadanos por la Transparencia, y de solicitudes de información a través de la Plataforma Nacional de Transparencia,  EL UNIVERSAL ubicó 16 contratos de obra pública asignados a esa empresa constructora, cuatro de ellos en asociación con otras firmas. La propia empresa aportó  datos de uno de estos contratos.

Epccor es la compañía que en sociedad con Aldesem S.A. de C.V., de Grupo Aldesa, ejecutó la obra de ampliación del Paso Exprés de Cuernavaca, donde se formó un socavón en  julio en el que  murieron dos personas.

Pertenece a los hijos de Juan Diego Gutiérrez Cortina, propietario de Gutsa Infraestructura S.A. de C.V., inhabilitada en 2007 por la SFP para celebrar contratos con el gobierno federal por anomalías presupuestales detectadas en obras de la Autopista del Sol, que ejecutaba esa constructora [Diario Oficial de la Federación, 10/12/2007]. El escándalo llevó al debate público un trabajo anterior a cargo de Gutsa, la Megabiblioteca José Vasconcelos de la administración foxista, obra  suspendida a medias por fallas estructurales, y que concluiría bajo sospecha de desvíos por casi un tercio de su costo, 2 mil 300 mdp.

En 2008, Gutsa logró un amparo para seguir contratando con el gobierno. Obtuvo la Estela de Luz, obra conmemorativa del Bicentenario de la Independencia y terminada entre más anomalías en 2011, cuando la fiscalización federal detectó un sobreprecio de alrededor de 40%. Enfrentó entonces sanciones similares, que se prolongaron hasta 2015.

Ahora Epccor enfrenta cuestionamientos de la Auditoría Superior de la Federación [ASF] sobre irregularidades presupuestarias y de procedimiento en obras   como el Paso Exprés de Cuernavaca y el Nuevo Hospital Hidalgo de Aguascalientes. En respuesta a  este diario, la constructora señala que al menos en este último caso, las observaciones de la ASF son de naturaleza especulativa: “Cae en el terreno de las suposiciones”.

Una marca para el nuevo sexenio

Epccor se ha deslindado reiteradamente de Gutsa, argumentando que cuenta con patrimonio y personalidad jurídica propios, pero hasta mediados de julio pasado, su sitio web institucional mencionaba como propias obras construidas por esta última: la Línea 2 del Metro, la Sala Nezahualcóyotl, el World Trade Center, el Hospital Juárez y la Central de Abastos de la CDMX, así como contratos con Petróleos Mexicanos [PEMEX] y la Comisión Federal de Electricidad [CFE]. A pregunta expresa sobre esa particularidad, Epccor responde a este diario: “Se mencionan proyectos que han sido desarrollados por nuestro capital humano, que cuenta con vasta trayectoria y experiencia acumulada en la construcción de infraestructura”.

En efecto, la agencia Reuters difundió en 2015 que media docena de ejecutivos de Gutsa habían pasado al directorio de Epccor, y que ambas firmas habían compartido domicilio. Es un hecho,  apenas dos meses antes del arranque de la actual administración, cuando aún no se diluía el escándalo de la Estela de Luz para Gutsa, nació Epccor.

Su constitución fue protocolizada el 25 de septiembre de 2012 ante notario público número 156 de la CDMX, Eduardo Martínez Urquidi, a través de la escritura pública 109635, inscrita en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio con el folio mercantil 480748-1. El apoderado de la empresa, de acuerdo con documentación en poder de EL UNIVERSAL,  es Juan Diego Gutiérrez Sáenz.

En diciembre de 2013 comenzó a llegar la facturación federal. Desde entonces, Epccor ha obtenido cinco contratos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por un monto de 2 mil 487 mdp; cinco del gobierno de Aguascalientes, para obras con recursos federales por 600.12 mdp; tres del Instituto Mexicano del Seguro Social [IMSS], por 289.60 mdp; uno del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México [GACM] por 1 mil 623.98 mdp, y dos de la Comisión Nacional del Agua [Conagua] por 375.54 mdp.

De acuerdo con datos oficiales, la marca Epccor fue registrada hasta noviembre de 2014, cuando la facturación iba ya muy lejos, y pertenece a Diego Gutiérrez Sainz.

Clientes redituables, SCT y GACM

Aunque de reciente creación, pronto obtuvo la confianza del gobierno para obras de envergadura. En 2013 Epccor recibió la asignación para reconstruir los puentes vehiculares El Palomar, El Arenoso II, El Tule, Arroyo de la Cañada, Bajitos II, Zaragoza, Palo Solo, Cordón Grande, Los Planes, Arroyo del Carrizal, El Cordón, El Calabacito y Agua de Correa, en  Guerrero, afectados por sismos. Su facturación a la SCT por ese contrato fue de 196.39 mdp. [Solicitud de información 900150814, recurso de revisión RDA 3350/14, IFAI].

Obtuvo de la SCT, y en asociación con Mexicana de Presfuerzo S.A. de C.V., el contrato para construir el puente atirantado La Concordia en Chicomuselo, Chiapas, por 421.98 mdp [2014CCAU2014]. En postura presentada por Epccor a solicitud de este diario, únicamente abarcó el 70%  del monto de contrato.

También ejecutó la reconstrucción de tramos aislados del camino Los Barriles – El Cardonal, en Baja California Sur, por 42.24 mdp. [Código Comprante 784819], y una asignación con objeto semejante en el camino Los Barriles – El Cardonal, en Ensenada, Baja California, por 29.88 mdp [Compranet 784822].

Y desde luego, el contrato correspondiente a la ampliación del Paso Exprés de Cuernavaca, en sociedad con Aldesem, que alcanzó un costo de mil 796.60 mdp [201417CED062W2014]. Epccor precisó que sólo le correspondió el 50% de la suma.

Por su parte, la Auditoría Superior de la Federación [ASF] registró “gastos injustificados” por más de 260 mdp.

También el GACM le otorgó su confianza a Epccor para construir,  junto con el consorcio Sacyr, la losa de cimentación del Centro de Transporte Terrestre del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. La contratación se efectuó en diciembre de 2016 por mil 623.98 mdp [Compranet 1336814]. Epccor señala que le correspondió el 40% de la facturación. Está prevista la conclusión de esta obra para julio de 2018.

Un hospital, 5 contratos

Durante la gubernatura del priísta Carlos Lozano de la Torre en Aguascalientes, se emprendió la construcción del Nuevo Hospital Hidalgo, financiada con deuda local y recursos federales, en total, más de 940 mdp, según el sitio web de transparencia de la entidad, administrados por la Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones (SICOP) local, que otorgó a Epccor cinco contratos sufragados por la federación bajo los siguientes conceptos:

Para la puesta en marcha de elevadores [Compranet 1158023], por 7.07 mdp; para terminar la construcción y equipamiento de los edificios A y B [Compranet 964713] por 320.95 mdp; de los edificios C,D,E, F,G, y la construcción de fachadas, casetas, trincheras y anexos [Compranet 964715], por 233.92 mdp; y dos más etiquetados con idénticos propósitos a estos últimos, por 22.82 mdp [Compranet 1214412] y 15.35 mdp [Compranet 1214472].

Al respecto, representantes de Epccor señalan que el monto de los contratos 1214412 y 1214472 “están duplicados”. Ese monto se halla integrado al que cobró por los contratos iniciales [964713 y 964715], cuyos importes “disminuyeron” y habrían sido compensados con las contrataciones señaladas.

No obstante, EL UNIVERSAL posee copia de los cuatro fallos, que corresponden a números de licitaciones, fechas de emisión, fechas de ejecución y montos diferentes.

Licitación bajo sospecha

En diciembre de 2016, la ASF  dio a conocer los resultados de su auditoría de inversiones físicas 15-A-01000-04-0563 563-DS-GF, practicada sobre los dos contratos iniciales asignados a la constructora en el Nuevo Hospital Hidalgo. Según el dictamen de los auditores, se “adjudicó en forma indebida el contrato de obra pública a precio alzado y tiempo determinado núm. Vo.Bo.-0533-185-15 a la contratista EPCCOR, S.A de C.V., en virtud de que no se ajustó a los lineamientos establecidos en las bases del concurso al desechar las propuestas de los licitantes que se ubicaron en el primer y segundo lugares”.

Según la ASF, para poder otorgar el contrato a Epccor —tercer lugar en el puntaje—, la entidad convocante argumentó en el fallo que el primer lugar incumplía obligaciones fiscales en materia de seguridad social, y el segundo carecía de experiencia en obras semejantes a la que se licitaba. Epccor responde que el gobierno de Aguascalientes “solventó ante la ASF esta observación, aclarando y soportando con documentos que la oferta del primer lugar no contenía la opinión favorable del IMSS, requisito solicitado en las bases del concurso; el segundo lugar no cumplió con la experiencia mínima solicitada en las bases de concurso”.

Pero la ASF sostiene en sus observaciones que “de acuerdo con los documentos que dichos licitantes presentaron en sus propuestas se acreditó que sí cumplían los requisitos solicitados por el Gobierno del Estado de Aguascalientes, lo que revela que no se obtuvieron para el Estado las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes, ya que al rechazarse las propuestas se generaron sobrecostos por 21 millones de pesos y 11 millones de pesos respecto de la oferta presentada por la empresa a la que se le adjudicó el contrato”.

La constructora en cuestión sostiene: “Los mencionados sobrecostos se desprenden de las observaciones anteriores cayendo en el supuesto de que no hubieran descalificado las propuestas mencionadas […], lo cual no tiene sustento porque cae en el terreno de las suposiciones”.

En total, los contratos de esta obra implicaron una facturación de 600.12 mdp para Epccor.

IMSS y Conagua

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a Epccor tres contratos, dos de ellos en el Hospital General Regional N° 36 en San Alejandro, Puebla: para  la rehabilitación y reforzamiento estructural del cuerpo B (Compranet 1062346) por 26.19 mdp., y para la remodelación de la planta baja y fachada del mismo edificio, por 213.02 mdp.

Otro contrato de Epccor con esa dependencia tenía el objeto e sustituir la Unidad Médica Familia N° 5, por 49.93 mdp.

La Comisión Nacional del Agua fue una de las primeras dependencias que otorgó contratos a Epccor cuando tenía poco de haber sido creada. En diciembre de 2013 le dio el contrato para construir el edificio administrativo del Organismos de Cuenca Río Bravo (Compranet 432011), por 97.19 mdp.

Y en la primera mitad de este año le otorgó uno más, en asociación con Foja Ingenieros Constructores S.A. de C.V., para obras de rectificación y ampliación en el Río Tula, por 278.34 mdp. Epccor aclara que le corresponde la facturación de sólo el 50% del monto.

También niega que tenga obras a su cargo contratadas con Petróleos Mexicanos (PEMEX) o con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). No obstante, el sitio web de la constructora incluye a esas dependencias entre su clientela.

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