¿Recuerdas que, en algún momento de tu vida, has tenido que cargar algo durante varios días, meses, incluso años? Me refiero a una carga emocional, mental, incluso un malestar físico. En un inicio por muy pesado que pareciera dicha carga, conforme pasan los días nos vamos acostumbrando a ello. ¿Te acuerdas cuando cargabas la mochila al inicio del ciclo escolar? ¿El maletín del trabajo?, o algo que por alguna necesidad cargamos y como no estamos acostumbrados, al principio nos parece agotador, dependiendo de lo que sea. Conforme pasan los días, cada vez sentimos menos ese cansancio, no es porque haya disminuido el peso, es, porque nos vamos acostumbrando a llevarlo, a tal grado que empieza a formar parte de nosotros como si fuera una extensión más de nuestro cuerpo. Lo cargamos con tal habilidad que a la vista de los demás pareciera que tenemos poderes sobre naturales, porque al intentar cargarlo los demás se podrán dar cuenta del peso y se sorprenden de que nosotros lo llevemos con gran destreza. ¿No te parece que de alguna forma es lo mismo nuestros dolores, físicos y emocionales? Ahí aplicamos esa de <

Google News

TEMAS RELACIONADOS