En cumplimiento a la obligación de transparentar el ejercicio de la función jurisdiccional que desempeñamos en la Suprema Corte de Justicia (SCJN), la semana anterior, en mi carácter de Presidenta de la 2ª Sala, rendí mi primer informe de labores correspondiente al año 2021. Un trascendente ejercicio a través del cual la sociedad a la que servimos puede evaluar nuestra gestión y verificar que, efectivamente, atendemos a la misión de salvaguardar nuestra Constitución.
En un suceso histórico, de igual forma correspondió a la Ministra Margarita Ríos Farjat, en el mismo carácter, presentar el respectivo informe de labores de la 1ª Primera Sala, siendo la primera ocasión en que ambas Salas del Alto Tribunal están presididas por dos mujeres.
A este hecho, se suma otro de gran relevancia, ya que en noviembre pasado, la Cámara de Senadores nombró como Ministra de la SCJN a la reconocida jurista, Doctora Loretta Ortiz Ahlf, por lo que, también por vez primera, después de la reforma de 1994, el Pleno se integra con 4 mujeres como Ministras, de sus 11 integrantes que somos las ya mencionadas y la Ministra Norma Piña Hernández, lo que deja en claro el importante papel que las mujeres empezamos a desempeñar en el rumbo de este país; que los tiempos han cambiado, que las mujeres en la Judicatura Federal somos valiosas y valientes, haciendo que nuestra presencia no sea más un discurso, sino una realidad.
Como aspectos relevantes de la labor que realizamos en la Sala los señores Ministros: Luis María Aguilar Morales, Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek y el ahora Ministro en retiro José Fernando Franco González Sala, destaqué dos de los grandes retos que afrontamos y que han incidido en la impartición de justicia para beneficio de la sociedad.
Por un lado, la reforma en materia de justicia laboral, cuyos primeros alcances e implicaciones se analizan en la Sala con una comprometida visión de justicia social, en la que el punto central son los derechos humanos de los trabajadores y la relación con los sindicatos y patrones. Así, abordamos temas relacionados con la vida interna de los sindicatos, la participación de los trabajadores en éstos, el derecho de voto directo, personal, libre y secreto en la elección de las directivas y la revisión de los contratos colectivos.
Por otro, lo relacionado con la reforma al Poder Judicial de la Federación de marzo de 2021, que nos implicó una serie de importantes cambios que incidieron en nuestra competencia, modificando de manera trascendente la forma de impartir justicia, lo que ahora nos permite abordar los problemas constitucionales de mayor relevancia.
El trabajo de la 2ª Sala de la SCJN ha sido constante y exhaustivo, pues en este año –como lo informé– de un total de mil 708 expedientes, considerados mil 569 asuntos ingresados y 139 que quedaron del año anterior, egresaron mil 542, lo que representa el 90.28% respecto del total de ingresos, quedando pendiente de resolución 166 expedientes, de los que únicamente 44 están en estudio en las ponencias. Todo lo anterior, en el curso de 44 sesiones públicas (29 vía remota y 15 presenciales), que celebramos con el propósito de resolver, de manera pronta, los asuntos y abatir el rezago. Esta labor fue posible gracias a los equipos de trabajo que nos auxilian, tanto en las ponencias, como en la Secretaría de Acuerdos, quienes —además— asumieron los retos que nos significó la pandemia en nuestro ejercicio jurisdiccional.
Hoy, la SCJN enfrenta cambios jurídicos y exigencias de una sociedad cada vez más enterada, informada y participativa, que nos impulsa y obliga a atender no solo con prontitud, sino con exhaustividad e imparcialidad, todas las demandas de los justiciables para un efectivo acceso a la justicia. Aquí nuestro compromiso perenne e inquebrantable con las y los mexicanos.
Felices fiestas decembrinas y un exitoso 2022.
