Ismael habló. A semanas de su arresto, han empezado los estragos. El sábado, mediante una carta, suponiendo que su autoría y que los acontecimientos narrados fueren reales, reveló cómo ocurrieron los hechos de su captura, e implicó a figuras públicas.
Al margen del relato del imaginario secuestro, que francamente queda en el anecdotario, los elementos que vale la pena destacar son dos: el primero, el supuesto involucramiento de ‘El Mayo’ como buen componedor de entuertos de alto nivel y, segundo, la presunta reunión con el ejecutivo de Sinaloa Rubén Rocha Moya y del exrector de la UAS Héctor Cuén Ojeda.
La mediación es un dato sumamente delicado porque es indicativo de la enorme presencia del personaje en la estructura social al grado de fungir como conciliador en los desacuerdos entre sus actores, influencia que solo se puede entender si se cimenta en una estrecha amistad, haber sido financiador de campañas, su liderazgo, su peso económico o todas juntas.
El recargón se sintió, el sábado el Presidente López Obrador de gira por Culiacán, obligado por los eventos, dio un espaldarazo y el lunes lo secundaron los mandatarios morenistas, en ejercicio y electos que firmaron un desplegado en apoyo del inculpado. Ahora que si la acusación es falsa, pues que digan lo que le venga en gana, qué caso tiene desgarrar vestiduras, al final del día es el dicho de un malhechor, seguramente muchos, sino es que todos, suelen hacer chivatazos absurdos ¿por qué creerle? En ese contexto hubo una sobrerreacción del grupo en el poder.
El otro punto es si la tesis contenida en la misiva es verdadera, se confirmaría el secreto a voces de que los cárteles han permeado hasta lo más profundo del Estado, exponiendo a la población al control de mentes retorcidas del narcotráfico con sus brutales métodos de sometimiento, presumiblemente bajo la anuencia de Rubén Rocha Moya, en ese escenario se debe de ir.
Teorizando, si sucede en su tierra natal, ¿qué pasó en el resto de entidades?, ¿también le pidieron sus servicios?
Sin duda posee abundante información; mientras, de este lado del Río Bravo hay nerviosismo en las clases dominantes, gobernantes e iniciativa privada, ¿cuántos desarrolladores, industriales, comerciantes, profesionistas, hicieron negocios con dinero manchado de sangre? La avaricia no es exclusiva de los políticos.
El mensaje es contundente: el capo está en manos de la DEA, la misma que fue maltratada desde Palacio Nacional, y usará a cuentagotas los señalamientos para evidenciar lo que es innegable: el predominio absoluto en México de los amos del crimen y, de paso, dejar claro que atraparán al que sea, cuando lo decidan, sin importar la jerarquía que tenga.
Es el efecto del huracán ‘Zambada’, de categoría 5.
Abogado.
@VRinconSalas