En la semana se difundió a través de FOX News y CNN la noticia de la aprehensión de los otrora invencibles jefes del narcotráfico ‘El Mayo’ Zambada y ‘El Güero Moreno’ Guzmán López. Hasta hoy no ha quedado claro cómo, cual elaborado acto de magia, aparecieron de aquel lado de la frontera. Al caso da igual, ahora enfrentarán las acusaciones que pesan sobre ellos ante la justicia de los vecinos.
Al día siguiente, la Secretaria de Seguridad Ciudadana Rosa Icela Rodríguez salió a los medios a dar su versión. Sus palabras lejos de comunicar generaron dudas. Primero, confesó que no se les enteró, no sabía si se trató de un operativo, rendición o, como se rumora, de un engaño. Luego, en un intento de salir del embrollo, precipitadamente, plantó la hipótesis de que el viaje de los tristemente célebres pasajeros ocurrió en un Cessna, piloteado por una persona de apellido Parker.
Peniley Ramírez, en su ‘Linotipia’, publicada el sábado 27 en el diario ‘Reforma’, dio cuenta de una llamada que sostuvo con el dueño de la aeronave Larry Curtis Parker, él dijo ser visitante frecuente por motivos cinegéticos y que por años se ha trasladado en su avioneta a la capital sonorense.
La averiguación de la columnista tuvo varios efectos: derrumbó la teoría de la mañanera; evidenció el absoluto abandono de los servicios de inteligencia nacional, sencillamente, no existen y que, de paso, le arruinaron su afición a Larry, el pobre ‘gringo’ no podrá volver a cazar; además, su modesto planeador es famoso por hechos de los que es ajeno y el colmo es que, con el gratuito e irresponsable señalamiento de la autoridad, puso en riesgo la vida del turista.
Observar la comparecencia de la alta funcionaria, preocupó. Se le veía nerviosa, buscando entender lo que había sucedido y sí, muy honesta, reconoció que ignoraba los acontecimientos.
La captura, entrega o rapto (aún no sabemos) desnudó la desconfianza del gobierno norteamericano en las agencias mexicanas, es indiscutible que una maniobra de ese calibre fue pactada, pero no con ellas. Es penoso que el histórico reclamo ciudadano por la paz perdida no sea materia de una seria atención. A pesar de compartir el mismo objetivo y una profunda convivencia, se confirma que no fluye una relación de cooperación de la que surja el conocimiento que ayude a cimentar la estrategia necesaria y ganar esta absurda guerra en la que miles de inocentes son víctimas de la brutalidad de ambos bandos de los que no se distingue a los buenos.
No falta descubrir el hilo negro, en el viejo continente la Europol trabaja de manera metódica, investiga y previene delitos con tecnología de avanzada. México construyó con Canadá y Estados Unidos acuerdos comerciales vitales ¿por qué no se ha creado una eficaz policía de las tres potencias con el propósito de acabar con los malhechores? ¿Por qué no hay Cortes comunitarias que los juzguen? ¿Qué poderosos intereses se oponen?
Es una verdadera burla: lastimosamente quien nos cuida depende de que le avisen, no de información propia y, sí, a los malos no se les persigue, se les abraza, en este fiasco de política morenista. Por lo pronto hay que decirle a Larry que busque otro lugar para pescar y nosotros donde vivir.