Las analogías entre el futbol y la guerra siempre han existido. Y aunque son tiempos delicados para usar estos términos, a Patrice Evra no le sobra razón al llamarle así a Karim Benzema .
Tras realizar su segundo hat-trick consecutivo en la Champions League, el delantero francés es una máquina que “sale a barrer” con lo que se le ponga enfrente. La determinación, sacrificio, rapidez mental y lucidez a la hora de tomar decisiones se ven fuera de proporción para un jugador de 34 años de edad.
Karim
está saliendo a la cancha y los rivales, especialmente los porteros, parecen percibir ese instinto de killer que tiene y se han convertido en presas fáciles del jugador merengue.
Su irrupción en la Ligue 1 fue un ascenso que después se convirtió en explosión. Anotó seis goles durante las primeras tres temporadas, con participaciones no tan constantes, aunque con más minutos de juego cada año, hasta que en 2008 —con 36 partidos— anotó 20 goles y llamó la atención de los clubes más importantes del planeta. En el Real Madrid, su cuota goleadora es impresionante, sumando más de 200 dianas. Superó a Roberto Carlos como el extranjero con más apariciones con los merengues. Con su selección, su nombre supera a Thierry Henry y Michel Platini . Descomunal.
Benzema
es un depredador del área, pero un artista de la mentira y el engaño; no, no hablo de los escándalos fuera de la cancha, me refiero a que —como jugador— pareciera que puede ser lento y hasta un poco torpe por su aspecto “desgarbado”, pero nada de eso. Lo dijo Evra, es una máquina. Sabe qué hacer con la pelota, pero también cuando no la tiene. Crea juego y crea espacios, acompaña y culmina, juega y deja jugar.
Cuando parece que no va, resulta que sí. Cuando parece que va hacia afuera, gira para ir por dentro. Cuando parece que no va a retener el juego, permite la llegada de sus compañeros. En un futbol como el actual, donde todo es vértigo, ver a un jugador de estas características es un deleite. Y creo que podemos ver más. En Francia, se frotan las manos, con Qatar 2022 a la vista. Les Bleus son serios candidatos al título, y más si su delantero estrella anda tan certero y fino.
Desde Bron, ahí cerquita de Lyon, hasta Stamford Bridge , el viaje de Benzema ha ido acompañado de goles y el reconocimiento de propios y extraños. Europa se rindió ante la máquina.
@vic