Estamos viviendo la final de la

y, coincidente con el año que termina, ha llegado el momento de hacer balances o “cierres” de lo que ha sido este 2021. Este es un ejercicio que tiene una razón de ser, que nos da certidumbre y —como seres humanos— nos da cierta sensación de control. Aunque muchas cosas salgan de nuestras manos. En el caso del futbol mexicano, los equipos que no avanzaron a las siguientes etapas han ido haciendo estas recapitulaciones y con ese diagnóstico buscarán mejorar sus actuaciones.

El gran tema siempre va a ser ¿qué tan buen análisis fue el que se hizo? Uno de los grandes problemas en el deporte es que el análisis de los resultados de un partido se enfoca básicamente en lo que el propio equipo hizo o dejó de hacer. “Perdieron”, “perdimos”, en lugar de “ganaron”, “nos ganaron”. Por lo regular, se demerita a la fuerza de oposición, cuando el rival está.

En el caso de los clubes, es importante que el análisis sea multidimensional: Lo propio, lo del rival, los factores internos, los factores externos y determinar si lo que estamos encontrando son hechos comprobables, teorías o suposiciones. Afortunadamente, los clubes cuentan con más herramientas analíticas. Tenemos que recordar que el deporte tiene en su naturaleza un sinfín de imponderables que definen un resultado en la cancha.

Es también obvio que se suman todos los análisis y conclusiones que se realizan jornada tras jornada, porque los estudios más avanzados al respecto hablan de que sólo se retiene un

35 % de las acciones que deciden un partido. Por lo tanto, el trabajo de análisis posterior es vital. Y así, poder recapitular cuando el equipo finaliza.

Esta parte de planeación estratégica es muy importante, porque luego de ahí derivan muchas decisiones: Listas de transferibles, contratación de jugadores o directores técnicos, temas de “ambiente en el vestuario”, cambios en la planeación de pretemporadas o entrenamientos, o cambios en staff y directivos.

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Lo que es innegable es que la llegada de este tiempo y las acciones que se realizan también, son parte de este juego que nos apasiona. El llamado “futbol de estufa” y los rumores de contrataciones o traspasos, también han encontrado un lugar en la emoción de los aficionados, y es que gracias a esta época vuelve a regenerarse la ilusión de ver a tu equipo compitiendo por el mejor lugar posible en la tabla de posiciones.

En el cierre del torneo y del año, la capacidad de olvidar los tropiezos o éxitos de cada equipo se transforman en una nueva esperanza. Lo que venga en 2022 y cómo se enfrente, dependerá mucho de las conclusiones obtenidas en esta época. Y así, nos preparamos para cerrar este 2021 .

@vic

 
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