Luego de que 23 legislaturas locales aprobaron el dictamen respectivo, el Senado de la República elevó a rango constitucional la llamada “Ley 3 de 3 contra la violencia”, lo que representa un gran triunfo de colectivas y grupos feministas, respaldadas por legisladoras y mujeres militantes de todos los partidos que hicimos nuestra esta demanda.
El dictamen reforma los artículos 38 y 102 constitucionales, en materia de suspensión de derechos para ocupar cargo, empleo o comisión del servicio público. Y adiciona causales por las que los derechos o prerrogativas de los ciudadanos se suspenden.
Ya sea por tener sentencia firme por la comisión intencional de delitos contra la vida y la integridad corporal; contra la libertad y seguridad sexuales, el normal desarrollo psicosexual; por violencia familiar, violencia familiar equiparada o doméstica, violación a la intimidad sexual; por violencia política contra las mujeres en razón de género, en cualquiera de sus modalidades y tipos. Asimismo, por ser declarada persona deudora alimentaria morosa.
Además, incluye como requisito para que una persona pueda ser titular de la Fiscalía General de la República que se requiere gozar de buena reputación, y no haber sido condenada por la comisión de delito doloso.
En la Cámara de Diputados, que fue la cámara de origen, el dictamen fue respaldado por el Grupo Plural de Igualdad Sustantiva, integrado por legisladoras de todos los grupos parlamentarios, que recogió las propuestas planteadas por Las Constituyentes MX, en particular por Yndira Sandoval y Patricia Olamendi.
Estas demandas también fueron planteadas y acompañadas por distintas colectivas como ls Brujas del Mar, AMISY, Todas México, Mujeres en Plural, 50 más 1, Red Nacional de Mujeres Defensoras de la Paridad en Todo, Red Nacional de Defensa de Derechos Político Electorales, Rebeldes con Causa, Paritaristas de Jalisco, entre otros grupos del movimiento amplio de mujeres, los cuales durante varios años dieron la batalla para que esta norma se hiciera realidad.
Como bien se plantea en el dictamen aprobado en la Cámara de Diputados, la “Ley 3 de 3 Contra la Violencia”, tiene como antecedente un lineamiento promovido en 2021 por organizaciones feministas para el proceso electoral de ese año, que consistió en otorgar garantía para erradicar cualquier tipo de violencia contra las mujeres en razón de género.
Como muy pocas iniciativas propuestas, ésta concitó el respaldo de todos los grupos parlamentarios tanto en la Cámara de Diputados como del Senado de la República, lo que representa sin duda un gran logro de la LXV Legislatura, que había sido también impulsado con un alto grado de compromiso por las mujeres en la anterior legislatura, en la que tuve el honor de ser Diputada Federal.
En un país donde la violencia de género en todas sus modalidades es una constante, esta reforma constitucional es un paso importante para la garantía de los derechos de las mujeres, por lo que expreso un reconocimiento a las organizaciones feministas y a legisladoras de todos los partidos por este triunfo.
Ahora, es urgente que el Gobierno Federal publique en el Diario Oficial de la Federación el decreto correspondiente antes del 31 mayo, para garantizar su entrada en vigor en el proceso electoral 2024.