La violencia feminicida que azota a México es uno de los graves problemas que el gobierno de López Obrador desdeñó. Según datos oficiales, que contrastan con cifras de organizaciones civiles y organismos internacionales, del 1 de diciembre de 2018 al 1 de enero de 2023, 3,985 mujeres fueron víctimas de feminicidio, a las que hay que sumar las mujeres, niñas y adolescentes desaparecidas o no localizadas.
En la postrimería del gobierno de López Obrador, México ocupa el segundo lugar por el número de feminicidios en América Latina y el Caribe, de acuerdo con el estudio Violencia Feminicida en Cifras, de la CEPAL. En 2022, en 26 países de esta región al menos 4,050 mujeres fueron víctimas de feminicidio, de los cuales 976 se perpetraron en nuestro país.
A decir del subgrupo de Trabajo de Protección para Atención a la Violencia de Género de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en México son asesinadas 12 mujeres cada 24 horas.
Un dato alarmante es la manera cómo la ola de violencia está afectando cada vez más a mujeres. El Informe conjunto para el Cuarto Examen Periódico Universal de México 2024 presentado por organizaciones de la sociedad civil a la ONU destaca que, del total de personas desaparecidas en México, 26 mil 952 son mujeres.
El informe destaca que estas desapariciones ocurren en un contexto de violencia extrema e inseguridad intrínsecamente relacionada con la reproducción de una cultura patriarcal y machista; el aumento de la presencia y control territorial del crimen organizado a lo largo del país; y un contexto de impunidad y respuesta ineficaz por parte de las autoridades a los crímenes cometidos contra mujeres.
En el contexto del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se conmemora cada 25 de noviembre, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), destacó un aumento creciente de violencia contra niñas y adolescentes.
Puntualizó que, en 2021, 41.8 % de las mujeres de 15 años y más manifestó haber vivido alguna situación de violencia en su infancia. En 2022, el delito de violación registró su máximo en el grupo de 10 a 14 años y ocurrió 4.7 veces más en niñas que en niños de esta edad, con 4 ,197 y 884 casos, respectivamente. El grupo de la población de 15 a 17 años representó 50.2 % del total de defunciones por homicidio de niñas y adolescentes mujeres.
La indignación generada por esta ola de violencia que tiene su expresión más brutal en el feminicidio, se ha incrementado en el gobierno de López Obrador por su falta de interés en atacar esta crisis, la reducción presupuestal a dependencias y distintos programas para garantizar los derechos de la infancia y de las mujeres; su incapacidad para combatir al crimen organizado, y su desdén hacia el movimiento feminista y organizaciones de madres buscadoras.
Al respecto, López Obrador dice luchar contra la violencia hacia las mujeres, pero lo que es real es que nadie le cree. A lo largo de su administración sus acciones han dicho más que sus palabras y reafirman que nunca tuvo un interés real en combatir la gran tragedia en que se ha convertido la violencia feminicida.