El resultado de las elecciones será crucial para fortalecer la igualdad de género y la lucha contra todas las formas de violencia en su contra o seguir retrocediendo en materia de derechos humanos de las mujeres, como ha sucedido en la administración de Andrés Manuel López Obrador.
De ahí la importancia de colocar en el centro del debate político el compromiso por impulsar una Agenda legislativa con perspectiva de género. Este es uno de los temas claves que estoy impulsando en mi calidad de candidata a Senadora por la Ciudad de México.
En la Coalición Fuerza y Corazón por México se han venido promoviendo compromisos prioritarios para hacer realidad, tanto en la Ciudad de México como en nivel nacional, esta agenda que contiene, entre otros, los siguientes:
Promover, respetar, proteger y garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y a la igualdad. La búsqueda de personas y la atención a víctimas serán prioritarias.
Garantizar la atención para niñas, adolescentes y mujeres en situación de violencia y fortalecer la red de refugios de la sociedad civil para mujeres en esas circunstancias.
Asegurar que la educación impartida por el Estado ofrezca las herramientas y habilidades necesarias para que las niñas, las adolescentes y las jóvenes alcancen su potencial máximo de desarrollo. Especialmente, desarrollar programas que impulsen la enseñanza de la ciencia, tecnología, matemáticas e ingenierías en las niñas, adolescentes y jóvenes.
Regresar las estancias infantiles, las escuelas de tiempo completo con alimentos, la atención médica domiciliaria, las casas de día para adultos mayores y personas con discapacidad, los comedores comunitarios y un salario rosa para las mujeres cuidadoras, como parte de los servicios de un Sistema Integral de Cuidados.
Asegurar el derecho a la salud de las niñas, adolescentes y mujeres, a través del incremento de los presupuestos para la prevención, la atención médica integral, la atención prioritaria del cáncer cérvico uterino y mamario y la salud mental. Menstruación y menopausia digna.
Promover condiciones de trabajo digno y bien remunerado con salario igual por trabajo igual, así como la erradicación de la discriminación laboral hacia las mujeres.
Otorgar Créditos preferenciales, para microempresas y vivienda e integrar gobiernos paritarios, en todos sus niveles. Todas las políticas diseñadas e implementadas deberán contar con perspectiva de género y recursos presupuestales suficientes.
Implementar la Ley 3de3, ni violadores, ni violentadores ni deudores alimentarios al poder. Impulsar el Registro Nacional de Deudores Alimentarios.
El número 5 de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible, que promueve la Organización de las Naciones Unidas, establece que la igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible.
La ONU resalta que se han conseguido algunos avances durante las últimas décadas, pero el mundo está lejos de alcanzar la igualdad de género para 2030.
Es por ello que en México seguiremos dando la lucha para que no haya ningún retroceso en los derechos de las mujeres y, en este sentido, la decisión en las urnas de las y los mexicanos el 2 de junio de este año, será fundamental.
