Ayer el presidente López Obrador anunció cambios relevantes en el gabinete económico. Son cambios importantes que incidirán sobre la agenda monetaria, industrial y comercial del país. Puede ser que algunos de los movimientos cumplan con los perfiles técnicos requeridos, pero en general, suena a que las fichas se están ajustando en función de un juego político, más allá del impacto que los mismos puedan tener sobre el entorno económico del país.
El presidente propuso a Galia Borja, actual Tesorera de la Federación, para ocupar la subgubernatura en Banco de México que Javier Guzmán Calafell dejará vacante el último día de este año. Galia Borja tiene un perfil técnico, estudió Matemáticas en la UNAM y dos maestrías, una en Economía y Política Pública en el Tec de Monterrey y otra en Matemáticas Aplicadas en la Universidad Estatal de Nueva York. A pesar de carecer de experiencia en el área de política monetaria, sus herramientas técnicas y experiencia en finanzas públicas hacen de ella un perfil adecuado para ocupar un cargo tan relevante en el banco central.
De concretarse el movimiento de Borja a Banco de México, María Elvira Concheiro ocuparía el cargo que deja, el de Tesorera de la Federación. Concheiro es doctora, maestra y licenciada en Sociología para UNAM, de donde es también investigadora en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades. Más allá de su experiencia académica en sociología marxista, no se le conoce ninguna otra actividad laboral. Alguien que no ha administrado ni una tiendita pasará de un cubículo universitario a administrar los fondos de la federación. Dicen por ahí que los perfiles técnicos se mantienen en Tesofe, pero la señal que manda al poner a la Dra. Concheiro en ese cargo es preocupante, por decir lo menos.
Graciela Márquez dejará de ser la titular de la Secretaría de Economía para ocupar el lugar que Enrique Jesús Ordaz deja vacante en la junta de gobierno del Inegi al terminar su encargo como Vicepresidente de Información Económica el 31 de diciembre de este año. La junta de gobierno del Inegi está conformada por cinco miembros y es actualmente presidida por Julio Santaella Castell quien termina su periodo en 2021. Más allá de la experiencia reciente de Márquez en la Secretaría de Economía hay que recordar que es Doctora en Historia Económica con una amplia trayectoria académica. La Secretaría que deja ha vivido grandes cambios y ha padecido enormes recortes presupuestales en los dos años de la actual administración, al grado que su funcionamiento y su eficiencia han sido mermados.
Si bien el nuevo acuerdo comercial ya está en marcha, los retos que se prevén en su implementación bajo la presidencia de Joe Biden en Estados Unidos no son menores. Habrá asuntos laborales, de competitividad, energéticos, de resolución de controversias que requerirán una atención técnicamente sólida. A esos retos —más los que ya vivía la Secretaría previamente— se enfrentará Tatiana Clouthier quien se integra al gabinete en lugar de Márquez. La Secretaría de Economía necesitaba cambios, necesitaba un perfil con más conocimiento de temas comerciales, de política industrial, de desarrollo de mercados. La nueva secretaria tiene un perfil netamente político.
El presidente está moviendo sus piezas. No sé si las mueve en beneficio del país o en beneficio de su proyecto político. El tiempo dirá.