En los últimos días han llegado las protestas al continente americano, desde la cabeza de la región hasta nuestro país.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, invocará poderes de emergencia en respuesta a las protestas de los antivacunas en la capital de ese país que llevan varios días.
Trudeau informará a los primeros ministros provinciales su decisión de utilizar la Ley de Emergencias durante una reunión virtual, informó Canadian Broadcasting Corporation, lo que entraña un debate sobre la esencia de la protesta como un derecho.
“Los bloqueos están lastimando nuestra economía y poniendo en peligro la seguridad pública”, dijo el primer ministro en una conferencia de prensa. “No podemos permitir que estas peligrosas e ilegales actividades continúen”, agregó.
La ley canadiense otorga al gobierno federal poderes extraordinarios, que son muy cuestionables en cualquier régimen democrático.
Estos poderes permiten al gobierno ordenar la prestación de “servicios esenciales” por parte de cualquier persona e imponer multas de emergencia o prisión por violar las órdenes. Nunca se ha usado desde que se promulgó en 1980, pero requiere una “situación urgente y crítica de carácter temporal, que ponga en peligro la vida, la salud o la seguridad de los canadienses”, según un memorando del gobierno sobre la legislación.
Ante ello, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, anunció que esa provincia canadiense quitará el pasaporte de vacunación contra el Covid-19, objeto de las protestas desde finales de enero.
Para algunos, la protesta es propia de una sociedad democrática, y por lo tanto el reclamo de un mundo más igualitario, lo que ha provocado el derrumbe de muchas dictaduras y avanzar en la lucha por los derechos de los ciudadanos.
De Canadá pasamos al máximo evento deportivo de los Estados Unidos, el Super Bowl donde la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) habría censurado al rapero Eminem al pedirle que no hincara la rodilla durante su actuación en el “Halftime Show”, pero dicha advertencia no fue acatada por el rapero que al terminar su interpretación “Lose Yourself” se arrodilló como símbolo de protesta por la discriminación que sufren los ciudadanos afroamericanos en los Estados Unidos.
Ahora nos trasladamos a México, donde las protestas por los asesinatos y agresiones contra periodistas y comunicadores se hicieron presentes desde Baja California pasando por el Congreso de la Unión, y llegando hasta Palacio Nacional, donde cubren la conferencia mañanera. Al contrario de los ejemplos de Canadá y de la NFL, tenemos que las protestas en México no fueron materia de censura alguna, sino por el contrario, el propio Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia Dr. Arturo Zaldívar expresó su solidaridad con los periodistas.
Vale la pena precisar que los derechos no son absolutos, tienen sus restricciones; el de libertad de expresión y protesta, por ejemplo, deben de ser realizados de manera pacífica. Estos derechos pueden entrar en conflicto cuando se cruzan con otros, como la libertad de expresión y a la privacidad, así como la protesta pacífica con los derechos de terceros en una marcha o plantón. ¿Cuál de ellos debe prevalecer? En mi opinión, considero que los de mayor relevancia son los que le dan vida a un régimen democrático, pasando de la protesta a la participación ciudadana.
