El pasado domingo se llevó a cabo la polémica consulta sobre la revocación de mandato presidencial con múltiples interpretaciones en sus resultados. A mi juicio la consulta tuvo muchos efectos que tienen que ser analizados a la luz de las elecciones de 2024, en razón de los siguientes puntos:
1.- Si bien es cierto la continuación del primer mandatario en el ejercicio de su encargo estaba en el centro de la revocación, era claro que las preferencias le darían el resultado por la continuidad. En efecto, más de 15 millones de mexicanos han pedido en que siga hasta el 2024.
2.- El análisis que hizo el presidente López Obrador sobre los datos de la jornada comparándolos con las pasadas elecciones, en el sentido de que obtuvo más votos que en el 2006 y en 2012, deben ser analizados en el marco de que si alguno de sus candidatos podría llegar a dicha cantidad de votos en el 2024.
3.- Es claro que en el 2024 no estará el líder moral de Morena en la boleta y por ello los escenarios se deben de hacer a partir de los personajes que estén en la contienda interna para sucederlo, y ahí merece un análisis muy profundo ya que variables económicas, como la alta inflación o el bajo crecimiento económico, y políticas, como la postulación de candidatos atractivos entre la población, podrían incidir en la intención de voto.
4.- Con base a ello, dicha consulta deja ver el comportamiento de las bases de Morena y de cómo los actores de la 4T operaron en esta elección. Así, el presidente sabe hoy dónde estuvieron los aciertos y los errores.
5.- Con su experiencia política, el Presidente sabe que el escenario no está cómo se veía el año pasado, que cómo lo referí en esta columna no tenían contrincante; ahora sabe que hay un grupo opositor que se mueve silenciosamente y sigilosamente pero que estuvo presente en los resultados de abstención en la revocación. La consulta demostró que la oposición no está tan desorganizada y sin fuerza entre sus seguidores. Si bien no hay un o una contrincante claro en las filas, éste puede salir en cualquier momento.
6.- La sensibilidad política del Presidente, como pocos actores la tienen, deberá demostrarla tal vez una última vez más, ya que deberá configurar su estrategia para su sucesora o sucesor rumbo al 2024, porque los errores políticos de sus precandidatos valen doble, aunque aún no estén en la boleta.
7.- Mucha tarea dejó la consulta para el presidente de Morena, Mario Delgado, para lo que enfrentará en una elección presidencial de 2024, donde no estará el activo más valioso de dicho movimiento. Limar las diferencias entre los grupos internos de ese partido y hacer acuerdos sólidos entre los participantes será clave para llegar unidos a esa aduana.
8.- La consulta activó a la ciudadanía a un ejercicio participativo y a los ausentes a reflexionar sobre su participación, pero en la arena política todo cuenta y más rumbo al 2024, pues esos votos que no se dieron en las urnas ahora sí estarán en disputa.
Así es que cómo decía el sabio filósofo Pitágoras, las matemáticas cobrarán fuerza, ya sea en la suma y resta del número de votos. Así es que las fórmulas matemáticas a raíz de la consulta entrarán por doquier y será una tarea de una cirugía muy fina políticamente y ciudadana para convencer al electorado.
Por ello, pasamos de la consulta a la reflexión y al trabajo ciudadano donde el activo de la democracia se vuelve más analítico en sus preferencias electorales, donde la mejor consulta será en el 2024. Así que será mejor que se preparen los actores políticos porque serán todos consultados.
@UlrichRichterM