En estos días se vive un proceso inédito para la sucesión en la Fiscalía capitalina, un cargo de gran importancia y responsabilidad. Habitamos una de las ciudades más grandes y hermosas del mundo, con una herencia cultural que evoca las grandes civilizaciones del pasado. Este legado nos recuerda la grandeza de nuestra Tenochtitlán, a la par que enfrenta una diversidad de problemáticas.
Millones de personas se desplazan diariamente en esta majestuosa ciudad, y el reto de mantenerla en paz y segura es ineludible. La Primera Legislatura del Congreso de la Ciudad de México, en 2019, emitió la convocatoria para la conformación del Consejo Judicial Ciudadano, en cumplimiento del numeral 37 de la Constitución Política de la Ciudad de México, estableciendo que debía constituirse antes del 30 de septiembre de ese año.
Sembrando la semilla entre aquellos legisladores y luego justo como Fiscal de la CDMX, estuvo la actual Consejera Jurídica de la Presidencia de la República, Ernestina Godoy Ramos, quien sumó con gran acierto una fórmula: que la ciudadanía fuera parte en la elección del o la Fiscal. Es pertinente puntualizar, además, que dicho Consejo nació durante la administración de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, siempre dispuesta a construir.
Actualmente, el Consejo Judicial Ciudadano está integrado por: Jorge Nader Kuri (presidente), Irving Pedro Chegüe Luna (secretario técnico), Carlos Edmundo Cuenca Dardón, Gabriela De la Torre Mercado, Teresa Mercedes Hernández Morales, Héctor Muñoz Ibarra, Sandra Margarita Rivas González, Emiliano Robles Gómez Mont, Alejandra Monserrat Romero Galván, José Francisco Sánchez Magallán González y Bárbara Yllán Rondero (vocales), todos ellos de reconocido prestigio y activismo.
En el contexto de la renovación de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, el Consejo Judicial publicó, el 23 de octubre, una convocatoria a la cual se inscribieron nueve ciudadanos: Anaid Elena Valero Manzano, Bertha Alcalde Luján, César Silva Mejía, Fernando Morales Caballero, Francisco Javier Rodríguez Espejel, José Alejandro García Ramírez, José Eduardo Ortiz Ortega, Mario Alberto Martell Gómez y el autor de esta columna.
De estos nueve aspirantes, el Consejo Judicial Ciudadano examinó los requisitos y siete fuimos quienes avanzamos a la siguiente etapa. Me mantengo en el proceso. Participar en este ejercicio ya representa un logro para todos los involucrados. Como señalaba el experto en ciencia política Giovanni Sartori, participar significa “ponerse en movimiento”, tomar parte de manera activa, una decisión libre y buscada por cada uno de nosotros.
La participación ciudadana cobra vida cuando los ciudadanos intervienen en el gobierno no solo para ocupar un cargo público, sino para contribuir al bienestar de su país. El término “participación” implica acción y, por ello, siempre será activa. La participación debe ser un principio rector en la vida ciudadana, extendiéndose más allá del día de la votación.
Ser ciudadano activo no es utópico; es más sencillo de lo que parece. A diario podemos respetar las normas de convivencia, las reglas de tránsito, la urbanidad, todo lo que nos encamina hacia una civilidad constante y evita la ley del más fuerte y el deterioro hacia la barbarie.
Para Font, Montero y Torcal, “la participación activa de los ciudadanos es uno de los elementos definitorios de la actividad humana y sustenta los fundamentos básicos de la vida política democrática, permitiendo a los ciudadanos plantear sus demandas e intentar realizarlas por diversos medios”.
En los siguientes días, el Consejo Judicial Ciudadano continuará su evaluación sobre nosotros y escuchará opiniones de los capitalinos para finalmente entregar el próximo 2 de diciembre a nuestra Jefa de Gobierno, Clara Brugada, una terna sobre la cual se elegirá al nuevo titular de la FGJ-CDMX, quien deberá ser ratificado por el pueblo representado en el Congreso de la Ciudad.
No cabe duda, estamos frente a un momento clave de la historia moderna de nuestra ciudad en el que los ciudadanos somos los protagonistas.
Abogado y activista, maestro en Ciencias Penales. Autor del libro “De la protesta a la participación ciudadana”.
@UlrichRichterM
