No por nada fue seleccionado como Persona del Año 2021 por la revista Time. Uno de sus primeros pasos en la era tecnológica fue el diseño del videojuego Blastar, un juego espacial de ciencia ficción que fue divulgado en la revista sudafricana PC and Office Technology en 1984.
De origen sudafricano, vivió en Canadá y en 1992 obtuvo una beca, por lo que estudió economía y física en la Universidad de Pensilvania, recibiendo sus títulos en la Wharton School. Después llegó a Silicon Valley, donde trabajó en el Pinnacle Research Institute y por las tardes en Rocket Science Games.
Junto a su hermano Kimbal, fundó Global Link Information Network Zip2 en Palo Alto. Esta no fue creada en un garaje, sino en una oficina donde prácticamente vivían Musk y su hermano.
Tesla no sería un coloso sin este genio tecnológico por excelencia, pues a los 10 años recibió su primera computadora con 5 KB de memoria, aprendió a descodificarla y a poner su propio código. Posteriormente vendió su primer programa, el juego del espacio Blastar, en 500 dólares cuando tenía 12 años.
Este personaje ha resurgido varias veces a pesar de tener varios enfrentamientos con la Comisión de Mercados y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
Su primer éxito millonario fue la venta de su empresa Zip2, una combinación de Google Maps y Yelp, en 307 millones de dólares a Compaq. Su siguiente nicho fue PayPal, logrando su exitosa venta por 1,500 millones de dólares a eBay.
No terminaban de sonar las 12 campanadas que anunciaron la llegada del año 2021, cuando Elon Musk desbancaba a Jeff Bezos, convirtiéndose en el hombre más rico del mundo, al dispararse sus acciones en la bolsa de valores. Tan sólo en 2020 la acción de Tesla estaba a más de siete veces su valor, y sigue subiendo hoy en día. El 6 de enero de este año los reyes magos llegaron al superar los 700,000 millones de capitalización bursátil. Es así que sus acciones siguen en ascenso al espacio como si fueran una nave de Space X.
Uno de sus nuevos objetivos es llegar a Marte en el 2022. Este tipo de proyectos se hacen posibles gracias al desarrollo tecnológico, tal como se mostró en uno de los Mobile World Congress, en donde Hawlett Packard Enterprice presentó una réplica de la spaceborne computer, encargada de controlar el efecto de la radiación, el consumo de energía, así como de ejecutar sistemas y aplicaciones.
Una versión de dicha computadora fue enviada a la Estación Espacial Internacional, y de resultar satisfactorias las pruebas, podrían formar parte de una misión para llegar a Marte.
Puede que Elon Musk no haya llegado a Marte como parte de la búsqueda por conquistar el espacio, pero ya conquistó parte del ciberespacio al adquirir la red social Twitter por la suma de 44,000 millones de dólares, donde ahora en algunos sectores se cuestiona si la libertad de expresión también pretende conquistarse.
Por ello la navegación de Elon en la red será un tema muy debatible, donde no vaya a explotar como un cohete por la intervención de este líder tecnológico.