A la memoria de Gerardo Islas M.
Al inicio de esta semana se presentó el “Colectivo por México” que realizó un manifiesto llamado un punto de partida. Se infiere a que éste ha trabajado para presentarse en la contienda electoral del 2024. La manera en que esta iniciativa se trabajó no fue visible ante la opinión pública, pues se encontraba bajo la superficie recorriendo las aguas profundas, sumando adeptos que como buzos arribaban a esa plataforma que podría considerarse un submarino político que emergió para buscar un papel protagónico en los mares políticos. Como señala el Presidente Andrés Manuel López Obrador, ya es cada vez más visible quiénes son parte de los contrincantes en las próximas elecciones.
Cabe apuntar que en este colectivo hay una distinción que sobresale, como el lente del submarino, la unión de personajes de la sociedad civil con hasta ahora políticos de la oposición.
Dentro de la lista de los personajes de “Colectivo Mexicano” en la multifacética agrupación tenemos a: Julio Frenk, José Ángel Córdoba, Ignacio Morales Lechuga, Raúl Plascencia, Diego Valadez, José Ramón Cossío, Francisco Labastida, Arturo Nuñez, Francisco Barnés, José Navarro, Natividad González Parás, Alejandra Barrales, Fernando Plantas, Carlos Mercenario, Raúl González, Amalia Pérez, Francisco Laresgoiti Servitje, Mercedes Palomar, Bosco de la Vega, Cristina Martínez Pinto, Zenaida Pérez Gutiérrez, Zara Snapp, entre otros.
Al día siguiente se empezaron a desmarcar personajes en la historia política de México, como lo es el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.
Los radares de Morena detectaron el movimiento del submarino que representa el Colectivo por México y lanzaron el mismo día la plenaria de Morena, donde fue la pasarela morenista de aspirantes presidenciales, buscando mostrar unidad. En dicha lista de corcholatas ya apareció el experimentado Ricardo Monreal, además de Adán Augusto, Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard. Así, Morena respondía a la presentación de dicho colectivo.
Los tiempos de la batalla electoral se han adelantado y ya se están acomodando las piezas de uno y otro bando.
Es así que el submarino del “Colectivo por México”, ya está en la superficie con su tripulación y pasajeros visibles, y ahora tendrá que navegar en las agitadas mareas de la política, donde el Buque de Morena los tendrá en el radar. Pero ambos actores políticos no deben confiarse, porque no pueden escapar del único ojo que importa en el mar de la política, el de los ciudadanos.
Ya lo decía Aristóteles en su libro “La Política”: "El ciudadano, como el marinero, es miembro de una asociación a bordo, aunque cada cual tenga un empleo diferente, siendo uno remero, otro piloto, éste segundo, aquél el encargado de tal o de cual función, es claro que, a pesar de las funciones o deberes que constituyen, propiamente hablando, una virtud especial para cada uno de ellos, todos, sin embargo, concurren a un fin común, es decir, a la salvación de la tripulación, que todos tratan de asegurar, y a que todos aspiran igualmente. Los miembros de la ciudad se parecen igualmente a los marineros; no obstante la diferencia de sus destinos, la prosperidad de la asociación es su obra común, y la asociación en este caso es el Estado”.
El barco al que se refiere el filósofo griego, entonces, no es ya sólo nuestra familia, ni nuestra ciudad o cualquier comunidad en la que vivamos. Todos somos pasajeros de México. ¿No se trata entonces de llevarlo a buen puerto?
Abogado y activista, maestro en Ciencias Penales. Autor del libro “Los filósofos en la era tecnológica. Los pitagóricos de hoy”.