Ante tantas variantes y cepas de diferentes virus que aquejan a nuestra sociedad moderna, vale la pena volver a los orígenes de la filosofía y recordar a los grandes pensadores de la antigua magna Grecia. Podrás tener tus predilectos, entre ellos podrían ser Pitágoras, Sócrates, Platón y Aristóteles.
Uno de mis predilectos es Pitágoras, quien sin duda alguna es una persona de la historia de la humanidad que tampoco deja pasar la polémica de su legendaria obra. Existen muchas versiones sobre la vida filosófica, religiosa e histórica. Por ello la vida de Pitágoras es digna de estudio pues su pasión por las matemáticas, la filosofía, y la música caracterizan su legado.
En las últimas décadas vuelve a resurgir en la mente y obras de diversos genios la inspiración de esta leyenda filosófica, algunos de ellos sobre las matemáticas, otros sobre la filosofía y la geometría sagrada.
En efecto, encontramos un exponente mexicano ligado a las matemáticas y a la geometría sagrada que ha estudiado con gran profundidad a Leonardo Da Vinci y a Alberto Durero, debido a su pasión por el Renacimiento. Y como diría Norman Biron sobre este pitagórico de la actualidad: “Del color nacieron sus primeros cuadros, en cuya composición podemos percibir su real interés por la geometría y las matemáticas”.
“…No nos sorprende que en la década de los setenta el joven escultor explorara el volumen y el espacio a través de los cinco cuerpos regulares platónicos…”.
Desde 1968, el moderno Pitagórico ha realizado más de 120 exposiciones individuales en México, Alemania, Bélgica, Brasil, Colombia, España, Holanda, Suecia, Noruega, Irlanda, Italia, Dinamarca, Canadá, Finlandia, Estados Unidos, Francia, Japón, Suiza y Venezuela.
Entre los numerosos premios que ha recibido se pueden mencionar el Superior Prize que le otorgó el Hakone Open Air Museum de Japón dentro del concurso en homenaje a Henry Moore; el Premio de Bronce de la ABC Ashi Broadcasting Corporation de Osaka; el premio del Jurado de la Trienal Internacional Gráfica de Noruega, el gran Premio de Oro del concurso ORC-City también de Osaka y, en el ámbito de la pintura, el Premio Mainichi de la Trienal de Pintura de la misma ciudad japonesa. Asímismo, ganó el concurso para crear una escultura que es el símbolo de la Ciudad de Sakai, en Japón, en donde desde 1994 se levanta su pieza monumental Arco Fénix.
Por otra parte, en el libro que lleva su nombre encontramos un capítulo realizado por Damián Carlos Bayón Arrufat en el cual nos refiere: “Hace dos mil quinientos años, Sebastián hubiera sido pitagórico, puesto que sus conocimientos de los números y de las leyes que rigen esos números parece no tener secretos para él.
Es su mundo —el suyo— de pura especulación geométrica y los problemas que se plantean con su formidable imaginación espacial se traducen en soluciones de total armonía, lo que los eleva por encima de la órbita de lo meramente estético”.
Como has apreciado, me refiero al escultor mexicano y arquitecto Enrique Carbajal González mejor conocido como Sebastián, originario de Ciudad Camargo Chihuahua, nacido en 1947, y que desde los años setenta tiene una obra única en la tradición mexicana y latinoamericana
Su vasta obra ha sido admirada tanto en el extranjero como en nuestro país México y pudiendo citar algunas de sus maravillosas obras artísticas, como la recreación de la figura prehispánica de Chac Mool. El Caballito de Sebastián, mismo que se ha convertido en uno de los iconos de la Ciudad de México, donde quien haya recorrido Paseo de la Reforma ha pasado por esta escultura cientos de veces, admirando su majestuosidad.
Por ello debemos de estar orgullosos de contar entre nosotros con un pitagórico de origen mexicano, que hoy es también una leyenda en el arte y en la cultura mexicana.
@UlrichRichterM
