En las reformas al Poder Judicial de la Federación, los senadores enviaron un artículo transitorio que ampliaba dos años más el periodo para ocupar la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es decir del 2022 al 2024.
Dicho transitorio de inmediato hizo levantar las voces de juristas y la clase política respecto a que no era constitucional ampliar dicha encomienda del actual Ministro Presidente, cuando había sido votado por solo cuatro años, feneciendo en diciembre de 2022.
Es decir, en términos legislativos fue una especie de “Ley Bonilla”, donde los bajacalifornianos votaron para la elección de nuevo gobernador por un periodo de dos años y dicha ley que expidió el Congreso estatal quería ampliarlo por dos años más.
En sus últimas declaraciones sobre este asunto, el Ministro Presidente Arturo Zaldívar Lelo de Larrea declinó la ampliación de su mandato, donde para algunos dicha postura fue un poco tardía, para otros aplaudida y respaldada por jueces y magistrados. A final de cuentas la decisión es la correcta.
No debemos de soslayar la trayectoria de jurista del Ministro Presidente. Fue un alumno muy dedicado al estudio, recién recibido su título profesional comenzó a impartir clases de amparo en la Escuela Libre de Derecho junto con el maestro Armando Ostos Luzuriaga, una mancuerna perfecta, y posteriormente el entonces doctor Arturo Zaldívar se quedó con dicha cátedra.
Fue socio de prestigiados despachos de abogados dedicados principalmente al amparo, donde es claro que ha sido uno de los más afamados abogados postulantes del país. Después, pasó al campo de la judicatura siendo propuesto para Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Una trayectoria jurídica como ésta es una de las pocas que se pueden narrar hoy en día, es decir, de haber sido un exitoso litigante pasó a ser Ministro y actualmente presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Su paso por la Corte no ha sido fácil, sus críticos han emprendido una vigilancia particular a su encomienda, pero hay que reconocer que ha sido innovador, muy estricto, ha combatido firmemente la corrupción, reconocido constitucionalista y promotor de los Derechos Humanos y, por ello, de la Reforma Constitucional del 2011 del artículo 1° constitucional, sobre el principio (pro-persona).
Una vez repasada una breve biografía del Ministro Presidente, valdría la pena reflexionar que los creadores de las leyes deben de ser más cuidadosos, amén de que ellos no recibieron las críticas o los embates que recibió el Ministro Presidente. Por ello habría que recordar al filósofo pitagórico Jenófilo cuando le preguntaron: ¿Cuál era el mejor modo de educar a su hijo? y respondió: “Que nazca en una ciudad dotada de buenas leyes”.
@UlrichRichterM