A la memoria de Alejandro Martí
Tal y como lo expuse en mi columna del pasado domingo: "El calor de las urnas en España: “23-J", se celebraron las acaloradas elecciones generales, en la cual puntualicé que serían muy competidas y que había una ligera preferencia al PP (Partido Popular) de la derecha sobre el partido socialista PSOE (Partido Socialista Obrero Español), que gobierna actualmente con Pedro Sánchez.
Como lo pronosticaba, fue tan reñida la elección que los resultados fueron los siguientes: ??PP-136 escaños (8,091,840 votos), PSOE-122 escaños (7,760,970 votos), Vox-33 escaños (3,033,744 votos), Sumar-31 escaños (3,014,006 votos), ERC-7 escaños (462,883 votos), JxCat-7 escaños (392,634 votos), EH Bildu-6 escaños (333,362 votos), PNV-5 escaños (275,782 votos), BNG-1 escaño (152,327 votos), Coalición Canaria-1 escaño (114,718 votos), UPN-1 escaño (51,764 votos).
Es importante señalar que la extrema Derecha Española enarbolada por VOX de Santiago Abascal, sufrió un revés al perder casi la mitad de los 52 escaños obtenidos en los últimos comicios de 2019. Así, VOX no pudo con sus votos lograr la investidura de Alberto Núñez Feijóo del Partido Popular, algo que era indispensable.
Ya que si sumamos los escaños que obtuvieron el PP y VOX da un total de 169, faltando solo 9 votos para lograr conformar el gobierno que marca la constitución española. Es así que, el efecto domino de la derrota de Abascal con VOX tuvo varias víctimas como la investidura de Feijóo, el avance de la extrema desecha en el viejo continente. No obstante, ello es la tercera fuerza política es España.
Lo que sigue ahora al no haber obtenido las dos principales fuerzas políticas, PP y PSOE, la mayoría absoluta deberán negociar con las otras fuerzas políticas para lograrlo, una labor estratégica y, por ello, quirúrgica.
El PP (Partido Popular) que fue la fuerza política que más votos tuvo, no puede ser investido y la segunda fuerza podrá negociar con los otros partidos para lograrlo. Lo que demuestra que la política no solo es una cuestión de votos, sino de estrategias, ¿logrará Pedro Sánchez su investidura?, está por verse en los próximos días, si culmina su estrategia como una faena política al calor de las urnas.
En México la política también está en manos de estrategas rumbo al 2024, con un precedente importante que la Izquierda Española puede continuar y la debacle de la extrema derecha. Las alarmas de los expertos mexicanos ya se activaron, ahora dependen del principal de todas las democracias: el ciudadano.