Esta semana fue detenido, en cumplimiento de una orden de aprehensión, el exgobernador de Nuevo León y excandidato ciudadano a la presidencia de la república, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, conocido como “El Bronco”. La detención de Rodríguez fue realizada el martes por agentes de la Fiscalía de Delitos Electorales de la Agencia Estatal de Investigaciones y de Fuerza Civil y trasladado al Cereso de Apodaca, irónicamente una de las más emblemáticas obras que realizó en su gestión como gobernador.

Antes de continuar, conviene recapitular que al modificarse la fracción segunda del artículo 35 constitucional, con motivo de la Reforma Política de agosto de 2012, se permitió que los ciudadanos que pretendieran competir por un cargo de elección popular pudieran postularse de manera independiente, sin pertenecer a partido político alguno. Esta adición derrumbó el dique que, en 1946, se había implantado respecto a la exclusividad de los partidos políticos para postular candidatos, es decir, derribó el monopolio partidario.

Es indispensable recorrer la historia de “El Bronco”, un personaje con carisma que ganó la elección al municipio de García en su carácter de candidato ciudadano, y luchó contra un priismo aguerrido encabezado por el entonces gobernador Rodrigo Medina de la Cruz.

Su simpatía y lenguaje coloquial le dio muchos simpatizantes, además de que conquistó al grupo de los 10 en Monterrey, quienes fueron un apoyo importante para ganar la elección estatal. “El Bronco” triunfó con un amplio margen y empezó a enfocarse en ir por la presidencia de la República, en la cual contendió en el año 2018. El periodo de su gubernatura fue desde el 2015 hasta el 2021, con la licencia al cargo de enero a julio de 2018, para contender como candidato independiente a la presidencia.

Con el triunfo de “El Bronco” en las elecciones a gobernador de Nuevo León volvieron a resurgir las candidaturas ciudadanas y la posibilidad de que un candidato ajeno a los monopolios políticos resultara ganador. Salió ileso de varios atentados, como en el 2011 cuando era presidente municipal de García, Nuevo León, así como previamente en las elecciones estatales del 2009.

Hoy su detención disparó al alza la imagen del actual gobernador Samuel García, quien ha dado uno de los golpes más espectaculares contra la corrupción en el sistema político mexicano. Las acusaciones versan sobre el desvío de recursos públicos, es decir utilizar dinero del gobierno local para promover su campaña presidencial.

Así que cuál sería el error de “El Bronco”: 1) ¿tomar recursos estatales para su campaña presidencial?, 2) ¿haberse postulado a la presidencia de la República?, 3) ¿no haber pactado con su sucesor? o 4) ¿no haber atendido dicho asunto todavía cuando era gobernador?, tendrás tus respuestas, para mí es el número 1, para ciertos políticos será la 3, para algunos abogados la 4; así en la vida política, los errores cuestan y a veces se pagan con cárcel.

Abogado y activista, maestro en Ciencias Penales
 @UlrichRichterM

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