El domingo pasado se empezaba a divulgar una terrible noticia para los amantes de los libros, para los lectores, el fallecimiento de Raúl Padilla López, ex Rector de la Universidad de Guadalajara y Presidente de la Feria Internacional del Libro (FIL) y uno de los políticos más influyentes en el Estado de Jalisco.
Sobre Raúl Padilla López se pueden escribir un sinnúmero de leyendas, pero una muy importante es el apoyo y promoción de los libros, el fomento a la lectura a través de la Feria Internacional del Libro. Muchos de nosotros nos deleitamos visitando cada año a principios del mes de diciembre la Expo de Guadalajara, que ha sido su sede por muchos años. En cada visita gozamos adquiriendo los libros o textos de nuestra elección.
Personalmente le estoy muy agradecido, ya que sin conocerlo siempre me apoyó en la divulgación de mis obras desde 2011 con el “Manual del Poder Ciudadano. Lo que México Necesita”, después en el 2014 “De la protesta a la participación ciudadana”, en el 2017 “El ciudadano, el enemigo y el Estado”; el cuarto de mis libros incluso fue materia de un foro sobre las fake news, ya que el mismo publicado en 2018, se tituló “El ciudadano digital. Fake news y posverdad en la era de internet”, en 2019, durante la pandemia se publicó “El ciudadano republicano y la cuarta transformación” y, el último, “Los filósofos en la era tecnológica. Los pitagóricos de hoy”, que presenté en la FIL el pasado 28 de noviembre de 2022.
En esta última FIL tuve la oportunidad de saludarlo y comentar sobre este último libro. Un hombre serio, culto, pero lo más importante, uno de los personajes más activos en el fomento a la lectura.
Ojalá en este país existieran varios Raúl Padilla. Dejó un legado muy importante y también un vacío muy grande. Esperemos que siga la FIL, se tiene a la persona idónea para hacerlo, me refiero a Marisol Schulz, su actual directora.
La más grande librería, biblioteca, por así llamarla, está de luto, se cierra un capítulo más de la obra de Raúl Padilla, deseando que su legado siga el espíritu de su gran impulso por la cultura.
Como lo mencioné en este espacio apenas en diciembre pasado, en mi colaboración “La movilización por los libros”, la FIL de Guadalajara es la web viviente, así seguirá viviendo el espíritu de uno de los fervientes promotores de la lectura en nuestro país. Que en paz descanse.