Otra controversia más en la escena política, ahora por la elaboración de los libros de texto. El polémico director de Materiales Educativos de la SEP dice que los empresarios deben de sacar las manos de la educación del país para que impere la visión de la izquierda y a inicio de mes remató que los libros de texto que no supervise el Estado serán ilegales.
Le han revirado al citado funcionario de la SEP, la Doctora Lorenza Villa Lever del Instituto de Investigaciones de la UNAM, quien señaló en un seminario llevado a cabo hace algunos días, "La diversidad que tenemos en México no nos permite tener una sola visión. La Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) y la SEP dan las orientaciones técnico-pedagógicas para que se hagan los libros de primaria y secundaria”.
“Conaliteg como editorial es la que, en la negociación, en particular para materiales de secundaria, entra en contacto con distintas editoriales que entran a la convocatoria y marca —así era en sexenios anteriores— el precio a que se va a comprar el libro a estas editoriales".
Así las posturas, sugiero una tercera ecléctica que desde luego será más positiva y productiva, pues va al fondo del verdadero problema de México: la falta de ciudadanos, de ciudadanos cívicos. Es decir, contrarrestar el déficit de ciudadanos.
Con independencia de los requisitos que deben satisfacer los textos de acuerdo a la ley y no a la postura del funcionario de la SEP, debe de imperar el sentido republicano cuyo marco enarbola nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Sin duda alguna el director de Materiales Educativos de la SEP debe volver a revisar las premisas que el presidente AMLO dictó al inicio de su gobierno, siendo estos, entre otros, la Cartilla Moral, su libro “La salida. Decadencia y renacimiento de México”, la vertiente de “República de lectores” donde participó incluso la doctora y escritora Beatriz Gutiérrez Müller y la reincorporación de las materias filosofía y civismo.
A mayor abundamiento, en México se debería proponer una materia de ciudadanía como lo ha hecho España y Estados Unidos.
No solo a esos postulados se le recomienda al funcionario de la SEP tener en cuenta. Es necesario adentrarse en la teoría que existe en la filosofía política llamada republicanismo o neorepublicanismo, para llegar a la conclusión de que la clave de la educación es formar jóvenes que simplemente sean ciudadanos cívicos. Y ahí está la verdadera transformación en la educación cívica y, por ende, de México.
En efecto, es Aristóteles uno de los primeros en esbozar lineamientos sobre el republicanismo. Así como verás, cuando me refiero en el título de este espacio a Marx no es al filósofo que revolucionó las conciencias en muchos países, sino a Marx Arteaga, Director de Materiales Educativos de la SEP.
En tal virtud la labor de formación de ciudadanos comienza en nuestra casa con la familia y continúa en las escuelas, por eso, Marx, no nos podemos equivocar.
