Hoy en el último día del año, mismo que se caracterizó por la guerra del hombre contra el hombre, lo cual nos hace recordar a Hobbes: el propio ser humano es el lobo del hombre.
Continuó la guerra entre Ucrania y Rusia que inició en febrero de 2022 y hoy sigue, incluso recientemente fue atacado un buque de guerra en el puerto de Feodosia, la tragedia no es la avería a un navío, sino las miles de personas que han fallecido y otras que han perdido a sus seres queridos y sus bienes materiales.
Así, ante acontecimientos bélicos, se sumó el conflicto entre Israel y Palestina, donde miles de inocentes pierden la vida.
Una obligación que tenemos con nuestros semejantes es construir la paz.
La propia ONU ha señalado: “La paz no solo es la ausencia de conflictos. Convivir en paz consiste en aceptar las diferencias y tener la capacidad de escuchar, de reconocer, respetar y apreciar a los demás, así como vivir de forma pacífica y unida”.
Hoy debemos de soñar, que dichos tiempos se terminen y amanezcan con un mundo más pacífico. Gandhi decía: “no hay camino para la paz, la paz es el camino”; y remata Albert Einstein “la paz no puede mantenerse para la fuerza. Solamente puede alcanzarse por medio del entendimiento”.
Así que el mundo que estamos construyendo no es la mejor herencia para las próximas generaciones.
Ante este océano de conflictos nosotros podemos buscar la concordia, la solidaridad y la fraternidad.
En este nuevo 2024, todos nosotros debemos de contribuir para construir la paz, y que los líderes mundiales impulsen este objetivo común.
Por ello, debemos de unir nuestros pensamientos y acciones, en busca de la empatía y del entendimiento prevaleciendo sobre la enemistad.
Se suman a estos lamentables acontecimientos los desastres naturales en diversas partes del globo terráqueo y entre ellos, nuestro querido Acapulco, Guerrero.
Te deseo que este 2024, tengas momentos mágicos llenos de concordia, amor, felicidad y que en el mundo vuelvan a retumbar no los tambores de guerra, sino los que suenen al unísono con nuestro corazón por la paz; Shanti, Shanti, Shanti.
