El principio Pro Persona (pro homine) hace referencia a que “lo primero es la persona” y como tal, plantea que, en caso de una duda o un conflicto entre leyes, debe aplicarse la que más favorezca a la persona, es decir, aquella que ofrezca una mayor protección o beneficio a sus derechos.
Este principio nos guía a todas las y los servidores públicos pertenecientes a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, para aplicar las leyes buscando siempre la interpretación más favorable para la persona involucrada, priorizando su dignidad y sus derechos fundamentales.
El fundamento de este principio también está consagrado en el artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lo que lo convierte en un mandato constitucional que todas las autoridades deben seguir en sus actuaciones.
En la administración de justicia y particularmente en el contexto penal, este principio establece que, en cualquier circunstancia en la que exista más de una norma aplicable o diferentes interpretaciones posibles, debe aplicarse la que más favorezca a la persona, es decir, la que brinde la mayor protección a sus derechos humanos.
Todas las personas nacemos con derechos inalienables, que no solo derivan de un mandato legal, sino de nuestra propia condición humana. Estos derechos, conocidos como Derechos Humanos, son el resultado de una larga lucha por la defensa y protección de cada individuo, sin importar su edad, género, origen étnico, condición u orientación sexual. Estos derechos han sido plenamente reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, y en México los ratificamos a través de la Reforma Constitucional en materia de Derechos Humanos del año 2011.
Junto con el reconocimiento de estos derechos, también ha resultado esencial la creación de organismos que se encarguen de promover y proteger estos derechos, garantizando que los gobiernos cumplan con su respeto y aplicación. Por su parte, el Estado, a través de organismos públicos como nuestra Fiscalía, tienen la obligación y responsabilidad de integrar estos derechos de manera transversal en todas sus acciones y políticas.
En el caso de la FGJCDMX, capacitamos constantemente al personal para promover, respetar, proteger y garantizar los Derechos Humanos de todas las personas durante la investigación de un delito y a lo largo de todo el proceso penal, utilizando enfoques diferenciados y especializados. Estos enfoques reconocen que cada persona o grupo puede enfrentar circunstancias particulares, y por lo tanto, las acciones se deben adaptar para atender de manera efectiva sus necesidades específicas.
Además, gracias a nuestras unidades especializadas, se garantiza la igualdad y se evita cualquier forma de discriminación. Para ello, hemos creado y mejorado mecanismos que eliminan progresivamente las barreras que dificultan el acceso a las medidas de protección, con el objetivo de fortalecer los derechos de las víctimas y evaluar continuamente el impacto de las acciones en su favor.
En estos días de gran efervescencia nacional por la próxima reforma judicial, vale mucho la pena recordar dos momentos memorables para la mejora de la justicia en el mundo: la proclamación de la “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano” un 26 de agosto de 1789, y por otra parte, el 28 de agosto de 1963, momento culminante para los derechos civiles en Estados Unidos, por ser el día en el que frente a más de 250 mil personas, en una manifestación pacífica por el empleo, la justicia y la libertad, el Dr. Martín Luther King dictara su discurso “Yo tengo un sueño” (I have a dream) en el que resuena hasta la fecha el poderoso llamado a las instituciones para garantizar que los derechos humanos se respeten y protejan sin discriminación, asegurando que la justicia sea accesible y equitativa para todos.
Perseguir el delito y ejercer toda acción penal con legalidad, independencia, imparcialidad y autonomía es nuestra labor diaria y lo realizaremos como lo hemos hecho hasta ahora, siempre conforme a Derecho y sin faltar a los principios establecidos en nuestra Carta Magna.
Encargado del despacho de la FGJ-CDMX