Un edificio en el perímetro del centro de la Ciudad de México ha recibido una amenaza de bomba. Mientras los equipos de seguridad evacúan al personal, un héroe de cuatro patas entra en acción. Se trata de uno de nuestros perros especializados en explosivos, miembro de los binomios caninos de la Unidad Especializada Canina de la Policía de Investigación de la Ciudad de México. Su agudo olfato y entrenamiento especializado, le permite al can y a su acompañante recorrer cada parte del edificio, buscando el más mínimo rastro de explosivos. Su dedicación y habilidades únicas, sin duda podrían marcar la diferencia entre una tragedia y un caso resuelto con saldo blanco.
Esta escena ilustra el valor incalculable de las unidades caninas en las fuerzas de seguridad de la recién creada Unidad Especializada Canina de la Policía de Investigación, perteneciente a la Fiscalía General de la Ciudad de México, quienes representan un ejemplo perfecto de cómo la colaboración entre los seres humanos y los animales puede mejorar significativamente la seguridad de nuestra ciudadanía. Esta unidad cuenta actualmente con cuatro "semovientes caninos" (término técnico para referirse a los perros de trabajo) y dos binomios formados, es decir, parejas de perro y manejador, que trabajan en perfecta sintonía, que gracias a este formidable esfuerzo han logrado participar en ocho operativos relacionados con narcóticos, seis acciones en prevención de explosivos y 48 operativos en apoyo a rastreo y búsqueda de personas, desde su creación el año pasado a la fecha.
Los binomios canino-manejador de esta unidad están especializados en tres áreas críticas: detección de explosivos, búsqueda de narcóticos/papel moneda, y localización de restos humanos. Estas especialidades los convierten en aliados invaluables en la lucha contra el crimen organizado, el terrorismo y en la resolución de casos de personas desaparecidas.
¿Cómo llega un cachorro a convertirse en un miembro de esta unidad altamente especializada? El proceso es riguroso y comienza desde una edad temprana. Los cachorros seleccionados deben mostrar ciertas características innatas: un fuerte impulso de juego, curiosidad, valentía y una excelente capacidad olfativa. Además, deben tener una buena condición física y estar libres de problemas de salud. Una vez seleccionados, estos cachorros pasan por un intenso entrenamiento que puede durar varios meses, durante los cuales desarrollan sus habilidades específicas y aprenden a trabajar en estrecha colaboración con sus manejadores humanos.
La creación de esta Unidad Especializada Canina no solo fortalece las capacidades de la Fiscalía General de la Ciudad de México, sino que también abre puertas para una mayor colaboración interinstitucional. Gracias a estos equipos caninos, desde la Fiscalía podemos participar en operaciones conjuntas con la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Fiscalía General de la República, la Guardia Nacional e incluso con dependencias de seguridad de otros estados del país. Esta capacidad de colaboración es crucial en una época como la actual, en la que las amenazas a la seguridad trascienden fronteras físicas y jurisdiccionales.
Es importante reconocer que, al igual que sus contrapartes humanas, estos valientes perros no están exentos de riesgos en su línea de trabajo. En situaciones extremas, como la detección de explosivos, estos leales compañeros están preparados para dar el máximo sacrificio si fuera necesario. Por ello, por su dedicación y valentía, creemos que estos binomios son un testimonio del vínculo especial que existe entre los humanos y los canes, un vínculo que, en este caso, se pone al servicio de la seguridad y el bienestar de todos los mexicanos.
La Unidad Especializada Canina de la Policía de Investigación de la Ciudad de México representa un avance significativo en las técnicas de investigación y seguridad. Con sus habilidades únicas y su inquebrantable lealtad, estos perros y sus manejadores están escribiendo un nuevo capítulo en la historia de la seguridad pública de la ciudad, demostrando que a veces, nuestros mejores aliados en la lucha contra el crimen tienen cuatro patas y un corazón valiente.
Encargado de despacho de la FGJ-CDMX