En la Ciudad de México, como en muchas partes del país, los delitos de alto impacto representan una grave amenaza para la seguridad y el bienestar de nuestros ciudadanos. Estos delitos incluyen: homicidio doloso, feminicidio, secuestro, trata de personas, robo a transeúnte, robo a negocio, extorsión, robo de vehículo, robo de autopartes, robo a casa habitación, violencia familiar, violación simple y equiparada, y narcomenudeo. Todos estos son considerados altamente prioritarios para combatir, debido a que cada uno de ellos, por su naturaleza perjudicial y violenta, generan daños a corto, mediano y largo plazos, no solo en las víctimas, de manera directa e indirecta, sino también repercusiones sobre su familia y su entorno inmediato, además de ocasionar daños significativos en el tejido social y afectando la percepción de seguridad y confianza en nuestras instituciones.
Para combatir estos delitos, contar con unidades especializadas compuestas por peritos, policías de investigación y otros expertos forenses altamente capacitados y certificados se vuelve una necesidad fundamental de nuestra Fiscalía, para mejorar la precisión en la recolección y análisis de evidencias que nos permitan desmantelar bandas criminales, pero también asegurar condenas sólidas y justas en los tribunales. A pesar de los esfuerzos y logros alcanzados en los últimos años, la persistencia de estos delitos exige, hoy más que nunca, contar con una respuesta robusta y coordinada por parte de las autoridades, así como mecanismos y acciones que atiendan a cada uno de estos delitos desde su raíz, mediante la prevención y la disuasión, sin desatender la persecución y sanción efectiva de los infractores, garantizando justicia para las víctimas y seguridad para la ciudadanía.
Es fundamental que continuemos reconociendo estos delitos como los principales generadores de violencia dentro de nuestro Plan de Política Criminal y nuestro Programa de Persecución Penal, porque al identificar y priorizar el combate a estos delitos, podemos dirigir recursos y estrategias de manera eficaz y eficiente, asegurando una respuesta institucional que esté a la altura del desafío que representan.
En los últimos cinco años hemos logrado una reducción significativa en los delitos de alto impacto, lo que refleja no solo una mejora en la capacidad de respuesta de nuestras dependencias, sino también un compromiso renovado con la seguridad de nuestras y nuestros ciudadanos. Como Fiscalía, hemos redoblado nuestros esfuerzos mediante la ejecución de más cateos y cumplimiento de órdenes de aprehensión en el último año, resultando en un incremento en el aseguramiento de personas posiblemente vinculadas a los principales grupos delictivos de esta ciudad; acciones que forman parte de operativos cotidianos ejecutados por nuestras y nuestros agentes de investigación para desarticular grupos delictivos y reducir la incidencia delictiva.
En la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México reiteramos el compromiso con una lucha incansable contra los delitos de alto impacto y reconocer la colaboración de todos los sectores de la sociedad y autoridades para restablecer la paz y la seguridad que nuestra ciudad merece.