Andrés Manuel López Obrador
Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos:
Como a muchos mexicanos, me preocupan las posiciones que usted ha manifestado públicamente. Usted no estará de acuerdo con quienes piensan como yo, pero las tareas de publicidad […] nada tienen que ver con las de jefe de Estado. Sus recientes declaraciones [promoviendo la Revocación de Mandato y atacando a las instituciones electorales] inciden negativamente en una situación ya de por sí tensa.
Usted reclama su derecho a tomar partido y hacer campaña [para la revocación de Mandato]. Todos los ciudadanos de México sabemos que el Presidente no es cualquier ciudadano.
¿Le suena conocido Presidente? Seguro que sí pues es parte de una carta enviada por usted al entonces presidente Ernesto Zedillo. ¿Lo recuerda ahora? Aquella misiva se la envió el 18 de abril de 1997, luego de que el presidente hiciera campaña por su partido. Algo que, en aquel entonces, no estaba prohibido. Como verá, es fácil ajustar sus preocupaciones de entonces como dirigente del PRD ante el actuar presidencial con las preocupaciones que tenemos los ciudadanos de hoy ante SU actuar.
Y continúa : Todos los ciudadanos de México sabemos que el Presidente no es cualquier ciudadano. Pondré un ejemplo: para contestar a las críticas a sus acciones partidarias, usted envía cada mañana mensajes televisivos en cadena nacional. No cualquier ciudadano puede utilizar los medios masivos de comunicación para contestar a una crítica hecha por sus oponentes.
Pero además me temo que con estos gestos usted despertó en muchos mexicanos serias dudas y preguntas: ¿cómo el Presidente de la República le dedica tanto tiempo a sus actividades partidistas en un momento en que la nación reclama de toda su atención? ¿Por qué si afirma usted respetar las opiniones de sus opositores, los llena usted de calificativos negativos?
¡Cuánta verdad hay en sus palabras! Pero sobre todo ¡qué actuales son! ¿Recuerda Presidente lo que es estar en la banca de enfrente sintiendo el peso del presidencialismo mexicano? ¿Por qué Zedillo no debía y usted sí se permite llenar de calificativos negativos a sus opositores? ¿cómo dedica tanto tiempo a su propaganda cuando hay muchos otros temas que reclaman su atención?
En la tradición del sistema político mexicano, cuando un Presidente habla de sus opositores con un lenguaje como el utilizado por usted en su mensaje, los funcionarios federales, gobernadores, alcaldes, etcétera, toman nota y proceden. Es el momento de atacar sin piedad a los enemigos. En este caso muchos han leído en su discurso la señal de no detenerse ante nada para frenar como se pueda el avance opositor […]. Así, ya tenemos indicios de que se desata contra la oposición una guerra sucia y sin cuartel.
¿Por qué Zedillo no debía hacerlo y usted si lo hace? Y hay que decirlo. Zedillo no violaba entonces ninguna ley y usted hoy sí o hace.
Un año antes, en 1996 por consenso de todos los partidos políticos, se había logrado finalmente la independencia del IFE del Poder Ejecutivo. Las horas pasaban y las negociaciones para la integración del que sería el primer Consejo del IFE constitucionalmente independiente de Ejecutivo se encontraban estancadas.
PRI, PAN y PRD se enfrascaron en la búsqueda de perfiles de ciudadanos, con conocimientos y experiencia probada en el ámbito electoral para poder integrar aquel histórico consejo. El entonces líder nacional del PRD aseguraba que no cederían en buscar un órgano que sea realmente independiente.
Usted era, presidente López Obrador, aquel dirigente nacional que se sentó largas horas por días negociando la integración de un órgano que hoy, asegura, pretende desmantelar. ¿Lo recuerda ahora? ¿Recuerda que la única forma de destrabar aquel entuerto fue su larga, larguísima conversación privada con el Presidente Zedillo unas pocas horas antes de que venciera el plazo constitucional?
Usted fue parte de la construcción de las instituciones electorales que abrieron la puerta para que una mayoría llegara al Congreso, que se diera la alternancia en el Poder Ejecutivo y que permitieron, a través de elecciones limpias que usted llegara al lugar donde está.
Pero no se equivoque presidente. Usted fue una pieza en el tablero. Importante, sin duda, pero la democratización de México la empujó la sociedad mexicana como usted mismo lo reconoció. Esas instituciones contra las que hoy conspira por su capricho de llevar a cabo una revocación de mandato que sólo usted quiere, son nuestras. Seguiremos defendiendo lo que tanto esfuerzo nos ha costado.
En razón de todo lo anterior, le solicito en forma respetuosa y sincera que rectifique. Lo llamo a que actúe a la altura de las circunstancias y cumpla cabalmente con su responsabilidad de jefe de Estado.
Twitter: @solange_