Por siempre o por lo pronto al menos hasta 2036. Hace unas semanas escribía en este mismo espacio “Por siempre Vladimir Putin” un texto donde adelantaba algunas hipótesis de la forma en que Putin se mantendría en el poder luego de 2024 cuando oficialmente termina su actual mandato, el cual no podía ser extendido debido a que la Constitution de la Federación Rusa limita la reelección a dos periodos consecutivos únicamente.

En esas fechas, Putin enviaba a la Duma (el Parlamento ruso) propuestas de reforma constitucional que parecían tener un claro objetivo, acomodar su camino hacia un nuevo cargo que le permitiera mantener el poder a través de una fórmula que ya había utilizado en el pasado y que es la que le ha permitido gobernar, haciendo cambios constitucionales a conveniencia.

Ese nuevo cargo hubiera sido la cabeza del Consejo de Estado, un órgano que se convertiría en un súper poder gracias a la propuestas enviada por Putin. La propuesta de Putin fue aprobada por unanimidad en la Duma. La idea de fortalecer al Parlamento, debilitar la figura presidencial y crear un órgano colegiado para llevar las riendas del país, para muchos opositores fue como miel para las abejas.

Eso, aunado a un discurso sostenido en los últimos meses en que el Presidente Ruso rechazaba abiertamente su intención de modificar la Constitución para volver a ser Presidente sentaron la base para ilusionar a más de uno. Esta vez sí, creyeron, Putin se iría.

La realidad estuvo muy lejos de eso. En enero quizá el camino no era claro, pero la intención si lo era. La imprevista aprobación de cambios de última hora en los proyectos de reforma constitucional abrieron la puerta para que Putin siga siendo Presidente hasta 2036. La propuesta presentada por la Legisladora Valentina Tereshkova del Partido oficialista Rusia Unida, planteó reajustar el reloj de los mandatos presidenciales a cero para todos los futuros candidatos que se presenten en 2024. Aún con 20 años en el poder y tres mandatos presidenciales, Putin podría volver a ser Presidente por, al menos, dos periodos más de 6 años, es decir, doce años más.

¿Qué sigue? Las reformas deberán pasar primero el filtro del Tribunal Constitucional y luego aprobadas por la población a través de un referéndum convocado para el 22 de abril. En el mismo paquete irán propuestas de fortalecimiento al parlamento, de fortalecimiento al Consejo de Estado presentadas por Putin en enero y que ya fueron debidamente descafeinadas por el propio legislativo. También irá una propuesta para permitir el matrimonio únicamente entre hombre y mujer (una apuesta de Putin a obtener el apoyo ciudadano considerando el voto más conservador de la gente).

Así, poniendo el contador en “00” como si nunca hubiera gobernado, se pretende hacer pasar por Constitucional una reforma que es, a todas luces anticonstitucional ¿pero eso cómo se corrige? Eso no se puede corregir porque Rusia es un país donde la mayoría calificada la tiene el partido oficial y los jueces del tribunal constitucional fueron designados por el Presidente, porque Rusia en pocas palabras, no es una democracia.

Twitter: @solange_   

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